–Eso de “Feliz año” ¿qué quiere decir?

–Quiere decir que usted le desea a alguien que tenga un año feliz en 2017.

–Los deseos siempre los hemos tenido desde que tenemos conciencia. Se desean bienes y satisfacciones todos los días. ¿No es un poco exagerado desear “todo un año de felicidad”? ¿Sobre todo con un mundo en crisis con un Trump entorilado, un Putin agarrando ventajas internacionales, Israel poniendo de cabeza a la ONU, hasta que la polvareda del terrorismo y el dominio del petróleo se aclaren?

–Así está el mundo, pero México es otra cosa. Aquí hay paz social, solidez económica, rumbo institucional, educación, salud y seguridad para todos. Así lo han proclamado nuestros gobernantes desde hace décadas. Los mexicanos somos uno de los pueblos con más felicidad.

–Usted está alucinando: ni existe ese México ni existe esa felicidad.

–Eso lo han dicho los gobernantes, pero no estoy ciego. Ni tenemos paz social ni tenemos justicia equitativa que la pueda generar. Nuestra economía depende del exterior y no de nuestra producción, el rumbo que se persigue es la rebatinga del poder en el 2018. El nivel educativo tiene un tres de calificación internacional. En el IMSS y Salubridad ya no alcanzan para las medicinas. Los asaltos y crímenes son tan  incontables que rebasan su persecución y condena.

Sin embargo, la felicidad no ha huido de nuestro pueblo. Una felicidad humana y paradójica que convive con experiencias de hambre y austeridad severas, con pérdidas y desilusiones, con esperanzas que no se mueren a pesar de los fracasos y las ausencias.

La fuente de esta felicidad que viene, se va y regresa sin quedarse para siempre no es ni la economía global, ni mucho menos la administración pública de nuestros gobernantes, ni las promesas de los candidatos y sus partidos. La felicidad en México depende de su familia. Ahí está la unión mezclada con el conflicto, pero sin claudicar del amor, ahí siempre hay alguien en quien confiar para ser feliz, ahí hay una historia propia cultivada durante décadas que conserva las felices experiencias que resuenan cuando se recuerdan.

–Según eso ¿“Feliz año” quiere decir que tenga una familia a quien darle felicidad?

–Ciertamente. Prefiero decir: “Feliz año para tu familia” que un mero “Feliz año para tu persona”