¡Feliz aniversario al Teatro de la Ciudad!

Usted está aquí

¡Feliz aniversario al Teatro de la Ciudad!

Ceremonia del cirio. Presidida por Cornelio Cepeda; Director del Teatro, Sofía García Camil; Secretaria de Cultura, Natanael Espinoza; Director de la OFDC y Flor Magallanes; Coordinadora de Teatro de la SC. / Marco Medina
El recinto culmina en grande sus festejos con un evento en el que la Orquesta Filarmónica del Desierto estrena el Concierto para Piano Beer-Sheva de Askenazi/O’Cadiz

Las actividades que desde el pasado 10 de marzo se llevaron a cabo para celebrar los 40 años del Teatro de la Ciudad Fernando Soler bien podrían resumir la labor cultural y de entretenimiento que a lo largo de todo este tiempo ha realizado.

Danza folclórica y contemporánea, ballet, música clásica y moderna, ópera y teatro en sus diversos géneros fueron presentados por talentosos artistas locales e internacionales de todas las edades, desde los más pequeños y emergentes hasta aquellos con respetadas trayectorias y el pasado martes 26 de marzo, la fecha conmemorativa, hicieron historia con un estreno mundial.

El Concierto Beer-Sheva para Piano y Orquesta, compuesto por los maestros Alberto Askenazi con el arreglo orquestal de Luis O’Cadiz, fue creado en 2014 como un llamado a la paz entre los pueblos árabes y judíos de la actualidad, tomando como base la ciudad homónima de Israel donde el patriarca Abraham pactó con Abimelech, rey de los árabes.

Noche de Estreno. El aniversario sirvió de marco para el estreno del Concierto Beer.Sheva. / Marco Medina

La noche comenzó con la tradicional ceremonia del cirio, presidida por Cornelio Cepeda, director del recinto, Ana Sofía García Camil, titular de la Secretaría de Cultura (SC), Flor Magallanes, coordinadora de teatro de la misma y Natanael Espinoza, director de la Orquesta Filarmónica del Desierto.

“Hoy 26 de marzo del 2019 arribamos a las primeras cuatro décadas de labor ininterrumpida de nuestro querido Teatro de la Ciudad Fernando Soler”, expresó García Camil, “40 años de miles de representaciones artísticas, de albergar el talento de infinidad de creadores que han pasado por este escenario, brindando sus visiones que muchas veces han dejado honda huella en nuestra mentes y ciertamente han sabido tocar nuestros corazones”.

Por su parte Cepeda también agradeció reiteradas veces a todos los que han hecho posible que el Teatro Fernando Soler funcione, desde el apoyo que recibe de la SC y el esfuerzo de todo el equipo de trabajo del recinto hasta los artistas que en su escenario se han presentado y, por supuesto, el público para quien todo esto se realiza y sin cuya asistencia no tendría caso.

Un llamado a la paz entre los pueblos

El concierto contó con la presencia de Alberto Askenazi y Luis O’Cadiz, los autores del Beer-Sheva, quienes explicaron que con esta obra buscaban en lo general invitar a un acuerdo de paz entre musulmanes y judíos y en lo particular —señalando al segundo movimiento aunque tales motivos se repiten en los tres— remitir a los sonidos del desierto de medio oriente y las zonas bíblicas.

Alejandro Vela. El pianista fue el artífice del acuerdo para el conmemorativo estreno / Marco Medina

El propio Askenazi aseguró que “cuando lo estábamos grabando en Praga, en ese día que iba yo saliendo del estudio estalló una de las tantas guerras que hay allá. Inclusive se iba a presentar allá y luego no y al final nos hicieron el honor de presentarlo aquí”.

Fue a través de Alejandro Vela, solista al piano de la noche, que se estableció el acuerdo para que fuera la Orquesta Filarmónica del Desierto el conjunto que estrenó este concierto a nivel mundial, ocasión histórica para el Teatro Fernando Soler pues nunca se había dado antes.

“Yo nací en la casa de mi papá, a él le gustaba mucho la música árabe porque él nació en Siria, aunque somos judíos él nació allá”, contó Askenazi, “no había problema en aquella época cuando nació”.

“La música es la misma, los tonos, las formas, esta melodía puede ser árabe o judía. La idea es hacerle ver a los que están peleándose que somos iguales, carajo, que es lo mismo y, desgraciadamente, estamos lejos de eso, pero algún día”, agregó.

El estreno, realizado después del intermedio, fue precedido en la primera parte por el Vals del Emperador de Strauss y una magnífica rendición de la Marcha Eslava de Tchaikovsky.