Al encabezar la misa de la Ascensión del Señor, el Obispo Hilario González García recordó que con esto Jesús cerró el ciclo de su presencia en la tierra tras su resurrección.

Durante la misa, González García felicitó a los maestros y maestras que un día antes festejaron su día.

“Felicidades a los maestros y a las maestras que ayer tuvieron su día, ellos tienen este don, esta gracia de enseñar, una bendición de parte de Dios para edificar a los demás”, recalcó.

“También felicidades para los que en nuestra Iglesia son catequistas, son dirigentes, ustedes son quienes se encargan de acompañar a otros para que crezcan en la fe, es signo de una misión, el signo de una presencia de Jesús Maestro, felicidades”, añadió.

El jerarca católico dijo que las enseñanzas que el Señor dejó en ese periodo se convierten ahora en un tesoro que hay que compartir.

“Con la Ascensión del Señor se completa la catequésis de Jesús resucitado con sus apóstoles, estos 40 días desde la resurrección en la que Jesús ha estado apareciendo, ha estado hablando al reino, ha convivido con los apóstoles.

Jesús, como buen maestro, cierra este ciclo de presencia cercana, visible para que estos discípulos se conviertan en apóstoles, que puedan hablar del Evangelio”, subrayó.

Con la Ascensión, añadió, vemos a Jesús que asciende a su trono a la derecha del Padre, ocupando el lugar que le corresponde como redentor, siendo esa una experiencia mística, trascendente y divina que todos deben tener como bautizados.

“El Señor quiere que compartamos esa experiencia divina, mística, trascendente, con este mundo que a veces se niega a mirar el cielo, este mundo que está enfocado solamente en las cosas de este mundo, que está encerrado en sí mismo, decirle: ‘no, hay otra realidad, hay una realidad que le da vida a nuestro mundo y que es la gracia de nuestro señor Jesucristo’”, indicó.