“Lo hacemos para que las tumbas no se sientan solas”, es lo que dicen los pequeños de la familia Valverde, quienes dedican su tiempo en el Día de los Muertos a visitar las tumbas que están abandonadas.

Colocan globos blancos con un listón azul en cada una de las tumbas, es su manera de decirles a quienes ya murieron que no están en el olvido, que aunque su familia no los visite, hay alguien que se preocupa y que les hace plática, aunque sea en esa ocasión.

La familia Valverde dice que esta es una manera de enseñar a los niños de que es importante mantener un vínculo y que no importa si ya está muerto, en vida fue alguien importante y merece ser visitado de vez en cuando.

Karina Valverde, expresa que el año pasado se dedicaron a colocar flores y que cada año pretenden realizar esta actividad para que las tumbas no estén solas, ya sea con globos o con cualquier otra cosa buscan hacer conciencia sobre la importancia de no dejar de visitar a los difuntos.

La familia recorre los panteones Santiago y San Esteban para colocar los globos en las lápidas “sin dueño”: “Aunque parezca que no tiene caso porque las personas ya han muerto, ellos sienten que desde el más allá agradecen que alguien se preocupe”, dice Karina.