Es una falta administrativa grave transferir de una cuenta bancaria a otra los recursos federales asignados a una entidad, aún y cuando los fondos fueran utilizados de manera correcta e incluso recuperando los intereses, explicó el auditor Superior del Estado, Armando Plata Sandoval.

La Auditoría Superior de la Federación, en la revisión de los fondos federales asignados a Coahuila durante 2016, detectó que recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad de los Estados (FASP) y del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), fueron cambiados de la cuenta bancaria original a otra, lo cual es señalado como una irregularidad.

Del FASP se transfirieron 73 millones 984 mil pesos de la cuenta designadas para el fondo a otra de la cual la Auditoría no brinda detalles; sin embargo estos recursos fueron recuperados durante el proceso de auditoría y regresados a la cuenta del fondo, aunque también se reclamaron 774 mil pesos por concepto de intereses.

En el caso del FAM, la administración estatal fue señalada por la Auditoría Superior de la Federación al encontrarse que 75 millones de pesos fueron cambiados también de la cuenta bancaria abierta para el fondo a otra diferente, de la cual tampoco se brindan detalles.

“De entrada es una falta grave, aún y cuando fuera bien utilizado o resarcido el fondo, existe una norma específica de que esos recursos deben estar ejercidos en las aperturas programáticas aprobadas, o en saldo de la cuenta”, explicó Plata Sandoval.

De acuerdo con el Auditor, una administración pública no puede utilizar los fondos federales como dinero disponible para salir al paso a otros compromisos.

“Es una norma estricta. Aún pagando el interés (de la transferencia de recursos), inclusive si bien no hubiese responsabilidad financiera porque se resarció el interés y el dinero regresó tal cual, el capital y el accesorio, al final de cuentas incurriste en una falta al disponer de ese dinero”, señaló auditor Superior del Estado.