A falta de vacunas temen brote de enfermedades controladas

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A falta de vacunas temen brote de enfermedades controladas

Situación. En el esquema básico de vacunación, la población menor de un año está cubierta en 82 por ciento, la de un año de edad en 98 por ciento y la menor de 5 años en 100 por ciento. | Foto: Especial
Retrasar esquemas de vacunación o no aplicarlos, vuelve a los niños vulnerables a padecimiento ya prevenibles, como paperas, sarampión y rubéola

Mientras miles de saltillenses esperan la vacuna contra el COVID-19, algunos recién nacidos no tienen ninguna y crecen en riesgo de ser afectados ante un rebrote de enfermedades casi erradicadas y que son prevenidas con vacunación como paperas, tosferina, rubeola, hepatitis o enteritis, mismas que al menos mil 954 coahuilenses contrajeron durante el 2020 de acuerdo al Boletín Epidemiológico Nacional.

El problema lo genera la disminución en los servicios de inmunización durante la pandemia de COVID-19. Esta situación puede provocar un resurgimiento de enfermedades prevenibles con vacunas, considerado siempre un factor de riesgo para la medicina preventiva, aseguró el doctor Jesús Ángel Padilla Gámez, director de la Facultad de Medicina Unidad Saltillo.

“La enfermedad infectocontagiosa de mayor temor para el sector salud es el sarampión, pues aunque se mantiene bajo control, se han presentado casos de forma aislada, considerado un rebrote, tras años de no documentarse casos”, expresó Padilla Gámez.

Sí nos preocupa que no hubiera la inmunización porque el riesgo de padecerla es muy alto, agregó, y no sólo de las vacunas antipoliomielíticas, de tosferina, tétanos entre otras que ponen en riesgo a la infancia.

“Creo que para todos los que nos hemos dedicado a la medicina preventiva es una preocupación mayúscula el contar con los biológicos, que se descuide el avance que ya se tiene en el programa universal de vacunación”, comentó el director.

EL CONTROL QUE SE PIERDE

Integrantes del Colegio de Pediatría Capítulo Saltillo coincidieron en que cualquier enfermedad prevenible se puede presentar algún brote epidémico, sin que haya necesidad de que la padezcan cientos de niños, sino que se presenta uno o más casos por encima de lo que sea presentado desde hace 7 años, detallaron.

“Las enfermedades prevenibles por vacunación son enfermedades infecciosas potencialmente mortales o cuyas complicaciones pueden generar secuelas incapacitantes. Sabemos que las enfermedades infecciosas continúan siendo las principales causas de muerte en menores de 15 años, por ejemplo”, explicó la pediatra Anaid Dordelly, integrante de la Mesa Directiva de dicho Colegio.

Señaló que las enfermedades diarreicas ocupan el cuarto lugar de causas de defunción en menores de 5 años, primer lugar en el grupo de edad de 5 a 9 años y segundo lugar entre los 10 y 14 años, mientras que el rotavirus es responsable hasta de una tercera parte de los cuadros de diarrea relacionadas con hospitalización.

“El riesgo de muerte en Latinoamérica de un niño menor de 5 años con diarrea por rotavirus es de 1 por cada 750 niños con la enfermedad. La vacuna contra el rotavirus ofrece una eficacia en la protección contra la enfermedad grave de 96 por ciento, de tal manera que el retrasar los esquemas de vacunación o no aplicarlos incrementa el riesgo para los niños de fallecer o tener una discapacidad permanente por una enfermedad prevenible a través de inmunizaciones”, agregó la especialista.

Los especialistas consideraron que cientos de niños, embarazadas y población en general que esperan la colocación de vacunas que los protejan de contraer enfermedades casi erradicadas prevenidas con una dosis que nunca les fue puesta, continúan en un riesgo adicional al de contagiarse de coronavirus.

“Se han reportado carencias en vacunas de padecimientos que son de especial preocupación y es probable que sea atribuible a la necesidad de darle respuesta a la inmunización del coronavirus, que la pandemia haya volcado los recursos, atención y seguimiento a los programas convenidos”, comentó el director de la Facultad de Medicina.

Sin embargo, consideró de forma particular que resulta difícil creer que pueda darse un déficit de vacunas, toda vez que los presupuestos anuales se hacen con mucho tiempo de anticipación y a partir de la elaboración de los programas operativos de cada institución de salud.

“Por ello me resulta difícil que una contingencia pueda impactar en la dinámica de vacunación, me niego a creerlo de forma particular”, expresó la especialista.

EL DATO

El Programa de Vacunación Universal en Coahuila ha incrementado de 6 a 14 enfermedades desde su inicio hasta la fecha actual
Hay un rezago del 20% de la vacunación en menores de 5 años en la Región Sureste de Coahuila

Cerca de 700 mil niños no habían recibido o reforzado su esquema de vacunación