Inconformes y visiblemente molestas, decenas de mujeres denunciaron la falta de atención por parte del personal encargado de una unidad móvil instalada a las afueras de la Clínica 89 del IMSS, la cual estaría a la disposición de las derechohabientes para realizar mastografías de manera gratuita.

Según versiones de las asistentes, los responsables les explicaron que una de las máquinas tuvo una falla por lo que los exámenes para detección del cáncer de mama habían sido suspendidos. Sin embargo, lo que desató el enojo, llegando incluso a reclamar directamente a los realizadores del procedimiento, fue las largas horas que permanecieron en la fila sin recibir información clara sobre la situación.

De igual manera informaron que en respuesta a su protesta, les brindaron la opción de trasladarse a la Clínica 82 del Seguro Social, lugar en el que también realizaban mastografías, pero tras una larga jornada de espera, ante la incertidumbre sobre si alcanzarían o no un turno, prefirieron recoger su documentación, irse a casa y esperar a que llegue el 16 de noviembre, fecha que volverán a instalarse para realizar dicho examen de detección.