ExxonMobil, la gran petrolera de EU, está bajo la lupa

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ExxonMobil, la gran petrolera de EU, está bajo la lupa

Refinería de ExxonMobil en Torrance, California. Foto: AP
Se trata de presuntos ocultamientos relacionados con el cambio climático, unos riesgos que la empresa de Texas habría encubierto.
"Realmente de lo que se trata aquí es de un fiscal del Estado que se quiere perfilar como campeón en la lucha global contra el cambio climático"...
Merritt B. Fox, catedrático en derecho de la universidad de Columbia

Es una lucha de gigantes: Eric Schneiderman, fiscal estrella de Nueva York, contra ExxonMobil, la mayor petrolera del mundo, según su valor en bolsa.

Se trata de presuntos ocultamientos relacionados con el cambio climático, unos riesgos que la empresa de Texas habría encubierto. Las investigaciones colocan a la empresa en una situación embarazosa, pero el fiscal, conocido por su severidad, se está haciendo impugnable en su búsqueda de la verdad.

"Nos hemos reunido hoy para encontrar vías creativas a fin de imponer la ley que se saltan la industria petrolera y sus aliados en sus esfuerzos cortoplacistas, que colocan los beneficios por delante de los intereses del ciudadano estadounidense", anunció en marzo Schneiderman.

Con el ex vicepresidente Al Gore y otros 17 fiscales demócratas, Schneiderman consiguió apoyo de prestigio para su ofensiva contra Exxon.

Se necesitaron 40 años para poder llevar ante la Justicia a las tabacaleras por sus mentiras sobre los peligros de fumar, dijo Gore. "Pero nosotros no tenemos 40 años de tiempo para sufrir las consecuencias del presunto fraude de las empresas petroleras", agregó.

Gore, toda una celebridad en la lucha contra el cambio climático, y Schneiderman se pusieron a la cabeza de una campaña de defensores del medio ambiente que se formó en Internet con el hashtag #ExxonKnew ("Exxon lo sabía"). A la petrolera se le acusa de haber ocultado durante décadas a la opinión pública y a los inversores del sector los riesgos para el medio ambiente.

Al parecer, Exxon influyó a gran escala en las investigaciones para encubrir que el negocio que más beneficios proporcionaba de la multinacional era perjudicial para el medio ambiente.

Se estima que ya en los años 70 había estudios de la empresa que señalaban los riegos de los gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono por la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón o el gas. Es el resultado de una amplia explicación de la revista norteamericana especializada "InsideClimate News". Pero en lugar de hacer sonar la alarma, Exxon se reservó su opinión y alentó las dudas sobre el cambio climático.

La empresa de Texas rechazó estas acusaciones. "Estas historias parten erróneamente de que nosotros extrajimos conclusiones definitivas sobre los riesgos del cambio climático cuando la investigación sobre el cambio climático todavía estaba en una fase inicial", dijo el portavoz Alan Jeffers.

La suposición de que la empresa sabía más que los más destacados expertos décadas antes no es sostenible, agregó. Exxon se ha implicado en la reducción de gases de efecto invernadero, insistió. #ExxonKnew es una conspiración financiada por adversarios a la empresa que ha difundido artículos engañosos.

En Estados Unidos el cambio climático es un tema político central y por lo tanto un asunto de campaña para las presidenciales. "Hay un montón de indicios que apuntan a que ellos (Exxon) engañaron a la gente", dijo la aspirante demócrata Hillary Clinton.

Los críticos de Exxon comparan el caso a menudo con el de la industria del tabaco, que el Gobierno estadounidense llevó en 2004 a los tribunales por engaño masivo.

Rex Tillerson, CEO de ExxonMobil. Foto: AP

Pero no es del todo seguro que en el caso Exxon haya suficiente material gravoso para que la demanda tenga buena perspectiva de victoria.

A mediados de agosto, un bufete de abogados próximo al lobby del petróleo publicó mails que se intercambiaron Schneiderman y otros fiscales. Publicados sobre la base de la libertad de opinión, los mensajes escritos dejan entrever que algunos de esos fiscales tenían fuertes reticencias. El "comodín" para seguir el caso era el propio Schneiderman, según se asegura en uno de los mails. El fiscal se ha hecho un nombre por ser implacable y goza de cierta popularidad en Estados Unidos. El catedrático en derecho de la universidad de Columbia Merritt B. Fox duda sin embargo si eso será suficiente para colocar contra las cuerdas a Exxon.

Para poder imputar a la empresa hay que tener pruebas contundentes de que la empresa tenía un conocimiento exclusivo del cambio climático y que lo mantuvo en secreto. Y eso no será fácil. "Realmente de lo que se trata aquí es de un fiscal del Estado que se quiere perfilar como campeón en la lucha global contra el cambio climático", criticó Fox. Además le molesta la enérgica actuación de Schneiderman, que ha utilizado para fines extraños una ley especial para obligar a Exxon a publicar documentos. "Sus métodos no justifican el fin", dijo.

Hace poco el diario "The Wall Street Journal" señaló que Schneiderman también está investigando los libros de Exxon, para conocer si la compañía ha sobrevalorado sus reservas de petróleo.

Al parecer eso podría indicar un nuevo objetivo, ya que las investigaciones sobre el cambio climático están empantanadas, según señaló el diario conservador "The New York Post", que aprovecha toda ocasión posible para dar un repaso a los demócratas. Y en realidad, desde la multitudinaria conferencia de prensa en marzo el tema se ha ido apagando. Desde la oficina del fiscal no quisieron dar ningún tipo de comentario sobre el caso Exxon.