Álvaro Dávila, presidente de Morelia, reveló que sus jugadores han sido víctimas de los conflictos sociales en el estado de Michoacán, mismos que han impedido que lleguen nuevos futbolistas a la institución.

“Teníamos muy avanzados a negociaciones, sobre todo a un centro delantero que juega en Paraguay y un defensa central que venía del futbol europeo, pero los comentarios que se hacen en el extranjero, cuando en las noticias están las filas de gasolinera, los bloqueos en las vías del tren, con los extranjeros sobre todo se nos dificultó la llegada, es un tema bien delicado”, declaró en conferencia de prensa.

“Nuestros jugadores más de la mitad han recibido llamadas de extorsión y todo eso trasciende para que no lleguen jugadores”.

El directivo aseguró que el manejo de Monarcas es independiente al del Atlas a pesar de que pertenecen a la misma empresa, sin embargo, admitió que los ingresos son más complicados en los purépechas

“En el proyecto del grupo, se decidió que cada equipo se manejara independientemente, autosuficiente y manejarse con sus propios recursos. Para ser un equipo competitivo se necesita una fuerte inversión de dinero, necesitamos vender jugadores para seguir operando”, expresó

“No hay empresarios en Estados que quieran invertir en el equipo, por ejemplo, la taquilla sólo es el siete por ciento del ingreso, el 28 por ciento es de los patrocinios, no logramos la meta final por lo que necesitamos la venta de jugadores”.

Dávila respaldó el trabajo de Roberto Hernández en la dirección técnica del equipo y espera que los jugadores pronto alcancen su nivel óptimo para poder salir del mal momento que los tiene en la posición 15 con cuatro unidades.

“Hay que esperar, nuestra idea es seguir con él, creemos en este plantel y en cómo está dirigido. Estamos en una crisis, en un bache y tenemos que apoyar para ver si lo podemos brincar. Varios jugadores no están a su nivel, aquí el trabajo es que lo retomen y nos empiecen a dar resultados”.