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‘Extinto’ se inaugura en la Casa de la Cultura
“La ausencia de la conciencia provoca en el ser humano ser indiferente e irracional, desinteresado por la vida misma y desvalorizar su propia existencia”. Con estas palabras y en presencia del Lic. Armando Guerra, el artista Miguel Isidoro inauguró su exposición “Extinto” donde, a través de su pincel explora esos momentos cuando el ser humano se comporta más como animal.
Tres técnicas plásticas se pueden encontrar en la muestra. La más predominante de ellas es la pintura. Guerra describió estos cuadros como “dibujos con un disfraz de pintura”, apelando a las cualidades de los trazos individuales que dan forma a las figuras humanas que representa en ellos.
Estos trazos se caracterizan por la firmeza y seguridad con que la pintura es aplicada, lo cual demuestra el dominio que el artista tiene sobre el dibujo, la segunda de las técnicas que expone. En dichos dibujos, sin embargo, esta misma hibridación trazo-mancha continúa y ahora las líneas se aglomeran para formar áreas de color realizadas con carboncillo y sanguina.
La tercera de estas técnicas tiene como único representante una escultura en metal. Se trata de un ensamble de láminas y pedacería de metales oxidados. Las láminas se agregan a la pieza imitando las mismas líneas curvas que se encuentran en el resto de su obra.
Un tríptico de dibujos en parejas en este estilo comienza a alejarse de los significados que el artista persigue. En ellos, los modelos, en poses usuales para las sesiones de dibujo del desnudo, difícilmente transmiten el mensaje de la deshumanización que la exposición profesa, aunque continúan fieles al estilo visual del artista.
Este caso se repite con otras piezas en la exposición, que visualmente pertenecen a la misma línea plástica, pero discursivamente parecen dudar de su pertenencia en ella.
Porque si algo es notorio es que, con aproximadamente 20 piezas expuestas, más allá de la denuncia a las actitudes inhumanas del hombre, el objetivo de Isidoro radica en la experimentación plástica y compositiva, lo cual no demerita en lo absoluto el valor de la muestra, pero sí la posiciona en otro ámbito de lectura para el espectador.
El más preciso ejemplo de esta experimentación debe ser la pieza Presagio, óleo sobre lámina oxidada que muestra un esqueleto en una extraña posición similar al gateo. La diferencia de esta obra respecto a las demás no se encuentra solamente en el soporte sino en que la figura principal fue creada sin hacer uso de las líneas continuas y sueltas y, en cambio, al verla, nos topamos con un dibujo de una hechura más común.
A pesar de esta distancia que toma de su propio estilo, tanto Presagio como la pintura Del exilio al refugio son probablemente las dos obras que mejor logran captar el sentido de extinción que Isidoro argumenta en el texto de sala, las que más cómodas se sienten al ser catalogadas dentro del discurso del artista.
La primera es, naturalmente, una predicción de nuestro futuro; muerte, huesos, decadencia. El fondo apoya esta lectura con el óxido tan presente en toda la composición que dificulta a simple vista observar la figura representada en la lámina.
La segunda, de la mano con el expresionismo lineal del artista, nos plantea en una escena el éxodo que miles de personas han sufrido y siguen sufriendo al verse inmersos en situaciones de violencia que los obligan a dejar las tierras que les vieron nacer.
Exposición pictórica
Propuesta. “La ausencia de la conciencia provoca en el ser humano ser indiferente e irracional, desinteresado por la vida misma y desvalorizar su propia existencia”, Armando Guerra.
> “Extinto” es la segunda exposición individual del artista Miguel Isidoro.
> ARTES VANGUARDIA te invita a visitar la Galería Albricci, para observar y analizar en persona esta propuesta artística que nos recuerda el crecimiento cultural que se está llevando a cabo en la ciudad.