En esta ocasión no fueron los conflictos bélicos, sino la “peste del oriente” que paraliza al deporte, esa pandemia mundial de COVID-19 que ha generado un impacto negativo en la sociedad, hasta la cancelación de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020.

Ante esta postura del Comité Olímpico Internacional y el Comité Organizador de Tokio de posponer los juegos para el 2021, personajes saltillenses involucrados en el deporte externaron sus opiniones.

Javier Díaz González, exolímpico saltillense en los juegos de Sídney 2000 y Atenas 2004, manifestó que es una lástima que se pospongan, deportistas de todos los países se han preparado para alcanzar su máximo sueño deportivo.

“Al posponerlos un año algunos podrían beneficiarse, otros perjudicarse, sobre todos aquellos que traen planes de entrenamientos de 2 hasta 4 años; también deportes como son sub23 habrá que ver si se va a respetar ese límite o poder aplazar un año, con jóvenes que estén cumpliendo 24 años”, dijo.

Sin embargo, subrayó que al final de cuentas fue la mejor decisión por esta contingencia que se vive en el mundo, además varios países anunciaban que, si no se posponían, no asistirán, incluido México.

“Lo que se busca es el bienestar de los atletas, jueces, entrenadores, público en general; creo que Japón estará muy bien preparado en el 2021 y poder llevar a cabo estos juegos. A los entrenadores, aplazar sus programas y sus deportistas puedan dar sus mejores marcas.

“Sabemos que cuando se han cancelado los Juegos Olímpicos ha sido sólo por cuestiones extremas, y por el bienestar de los deportistas, espectáculo y olimpismo mundial... que siga la fiesta en el 2021”, dijo Diaz González.

Por su parte, Edgar Puentes Montes, autor de la obra “Coahuilenses en Juegos Olímpicos”, dijo que la resolución tomada ha sido un acierto, antes que las medallas y la competencia está el salvaguardar la integridad de los deportistas, entrenadores, directivos, organizadores y público asistente.

Destacó que en la Carta Magna sobrepone la convivencia y la sana interacción entre los pueblos del mundo, antes que la competencia o rivalidades entre gobiernos.

“Vendrán muchas afectaciones económicas y técnicas en la preparación de los deportistas, pero hay tiempo suficiente para que autoridades, entrenadores y atletas se organicen”, apuntó el investigador y funcionario.