Ciudad de México.- Dar o recibir un beso causa una reacción en cadena de muchos de nuestros sentidos. Es tanta la información que recibimos en ese momento que nuestro cerebro no puede procesarla y por eso decide cerrar los ojos, según descubrió un equipo de científicos de la Universidad de Londres.

El estudio, publicado en el Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance, demostró que el cerebro es incapaz de enfocarse en los otros sentidos cuando recibe un estímulo visual que requiera toda su atención. Y la forma que utilizaron para llegar a esta conclusión no involucró ningún beso. 

Los investigadores pidieron a un grupo de personas buscar ciertas letras en un texto mientras recibían una pequeña vibración en sus manos. Descubrieron que mientras más complejo era el texto en el que tenían que encontrar las letras, menos sentían la vibración.

Es por eso que cuando hacemos otras actividades que resultan mucho más agradables al tacto, como besar o incluso tener relaciones sexuales, el cerebro manda la señal de “apagar” el estímulo visual para tener una experiencia totalmente placentera.

Así que la próxima vez que des un beso, recuerda que tu cerebro te está ayudando para que disfrutes de ese momento tan íntimo.