Cerca de 314 migrantes se amotinaron en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración ubicadas en Hermosillo, Sonora, donde los migrantes exigieron a las autoridades medidas de seguridad e higiene para evitar contagio por COVID-19.

De acuerdo a las autoridades alrededor de las 11:30 horas se registró el incendio de un mueble en el interior del lugar, por lo que fue necesaria la presencia de bomberos, quienes al llegar se percataron que el fuego ya estaba controlado pero la situación de riesgo era otra.

Según declaró el comandante Juan Francisco Matty Ortega, director del Departamento de Bomberos de Hermosillo, de inmediato reportaron la problemática vía C5i, lo que activó el Código Rojo y en unos minutos arribaron al lugar elementos de la Guardia Nacional y policías estatales y municipales.

En el lugar, se encuentran resguardados más de 300 migrantes, quienes esperan su proceso de repatriación, al ser capturados en la frontera o en el desierto de Sonora para intentar cruzar a Estados Unidos de manera ilegal, quienes exigieron no estar aglutinados para evitar una propagación de coronavirus.

 “No hubo lesionados pero hubo necesidad de separar a la población porque en un momento determinado se mezclaron varones, mujeres y menores; mujeres y niños fueron puestos a parte”, afirmó el líder de los bomberos.

Una hora después dijo, la situación estaba controlada, pero continuaban las negociaciones y el diálogo a cargo de la policía estatal, aunque desconocía cuales eran las peticiones de los migrantes que estaban internos en el INM.

Este sería el segundo caso similar en el país, en Tabasco la noche del martes un motín dejó como saldo un migrante de Guatemala muerto además de 7 heridos más.

(Con información de Milenio y La Silla Rota)