CANCÚN, QR.- La asociación “Ombligo Verde”, que ganó en 2010 un litigio para impedir la venta de 5.4 hectáreas de terrenos que forman parte del patrimonio municipal en “Malecón Tajamar”, llamó al alcalde de Cancún, Paul Carrillo, a explicar qué acciones tomará por la afectación ocasionada a esa superficie, la madrugada del 16 de enero pasado, cuando el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), ordenó el ingreso de maquinaria para desmontar indistintamente 20 hectáreas de manglares, selva y sabana dentro del polígono.

Bettina Cetto, integrante de la agrupación, calificó como “insólito” que el ayuntamiento de Benito Juárez no haya hecho una evaluación del estado en que el Fonatur dejó los lotes 1, 2 y 10, de la Manzana 9, Supermanzana 6, a tres semanas de la devastación en el polígono de 78.4 hectáreas.

“El presidente municipal le debe una explicación a Cancún, sobre lo que sucedió con esos lotes. ¿Qué ocurrió ahí? ¿Quién lo permitió? ¿Quién lo autorizó y por qué razones? Porque representa una grave afectación al patrimonio municipal y alguien tiene que responder por ello”, expresó.

El segundo que tendría que dar una explicación, es el director de Ecología municipal, Felipe Villanueva, pues la facultad para extender los permisos de chapeo y desmonte, es suya.

“Para desmontar en los terrenos privados, Ecología debió haber dado los permisos. Si no dio la autorización, pues entonces está peor la cosa. Pero está mucho peor, si dio permiso para desmontar los terrenos patrimonio municipal”, dijo Cetto.

El Fonatur cuenta con un cambio de uso de suelo en terrenos forestales expedido mediante oficio SGPA/DGGFS/ 712/ 0196/ 06, el 7 de febrero de 2006, para el desmonte de 58.76 hectáreas, el cual fue prorrogado el 23 de marzo de 2011 y venció ayer domingo.

Para hacer efectivo ese permiso, se requiere de la autorización de chapeo y desmonte a nivel municipal, el que cual debió haber salido a nombre del Fonatur, como “único titular de los derechos y obligaciones de dicha autorización”, según se lee en el resolutivo consultado por EL UNIVERSAL.

Sin embargo, los permisos de chapeo y desmonte fueron expedidos a nombre de los inversionistas que compraron terrenos en “Malecón Tajamar”.

Este medio ha intentado en diversas ocasiones obtener la versión del director de Ecología sobre lo anterior, pero también acerca de si expidió o no autorizaciones de chapeo y desmonte, especificas, para el desmonte de las 5.4 hectáreas que son del municipio. Hasta el momento no ha habido una postura del funcionario.

Entre el 2009 y 2010, la administración del entonces alcalde, Gregorio Sánchez, intentó enajenar el trío de lotes, con usos de suelo para Área Verde y Equipamiento, para pagar la deuda municipal de dos gobiernos previos al suyo: el de Francisco Alor y el de Juan Ignacio García Zalvidea.

Durante la subasta pública que lanzó el gobierno de “Greg”, el 16 de marzo de 2010, ofreció los lotes que abarcan 5.4 hectáreas, en 244 millones 391 mil 908 pesos, de acuerdo con el avalúo hecho.

“Eso fue hace casi seis años. El precio debe estar al doble de aquello, porque no olvidemos que eran los lotes con vista privilegiada, los más bonitos y los más valiosos”, subrayó Bettina Cetto.

La activista destacó que si el interés del actual gobierno, es restaurar las 5.4 hectáreas y hacer realidad el proyecto de Parque Urbano con Concha Acústica, del que habló la directora del Instituto Municipal de Planeación, “es perfectamente posible”.

“Todo el daño que se ocasionó en Malecón Tajamar es perfectamente reversible… obviamente no a como estaba antes de que Semarnat autorizara el proyecto, sino a como estaba antes del 16 de enero.

“El daño se puede resarcir, aunque hayan interrumpido el flujo hidrológico del manglar, porque pese a ello, el ecosistema logró recuperarse por sí mismo después del huracán Wilma y después de que abrieron las calles para urbanizar”, aseguró.