CIUDAD DE MÉXICO.- A poco más de tres de años de la polémica desatada por Andrea Benítez, conocida en redes sociales como #LadyProfeco, e hija de Humberto Benítez Treviño, entonces titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, el restaurante implicado Maximo Bistrot “afortunadamente va bien, abierto y con la mentalidad de seguir adelante”, aseguran sus propietarios. 

El 26 de abril de 2013, Andrea Benítez, en compañía de amigos, visitó Maximo Bistrot, restaurante ubicado en Tonalá 133 de la colonia Roma. El lugar estaba lleno debido a la afluencia de comensales, lo que provocó que Andrea se molestara y amenazó con cerrar el lugar si no se le atendía inmediatamente. Horas más tarde, inspectores de la Profeco llegaron al restaurante y colocaron sellos de suspensión de actividades.

En breve entrevista con EL UNIVERSAL, Oscar Luna, gerente y socio del restaurante, recuerda que algunas personas acudían al lugar sólo por morbo y agregó: “Desafortunadamente ese tipo de situaciones [#LadyProfeco] sigue pasando con personas que tienen un tipo de poder, ya sea económico o político, porque eso nunca se va a ver de parte de una persona normal. 

“La gente lo que tiene que seguir haciendo es reportar esta clase de incidentes para que, aunque no se haga justicia, la autoridad esté enterada de esta clase de personas y para defendernos” concluyó.