Yaneth Deyanira García Cruz, quien fue administradora financiera del Cártel del Golfo en el estado de Nuevo León, bajo las órdenes de Sigifredo Nájera Talamantes, El Canicón, uno de los extintos líderes de Los Zetas que dirigió a la organización criminal en esa entidad, fue sentenciada a 38 años y nueves meses de prisión.

Junto con ella fueron condenados a 34 años y tres meses de cárcel Fernando Pedraza Moreno, Alejandro García Galeana y Margarita Inés Pérez Schroeder.

Un juez federal los encontró responsables de los delitos de delincuencia organizada, contra la salud, acopio de armas de fuego, portación de armas de fuego y posesión de cartuchos de uso exclusivo de las fuerzas armadas; además de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

El 7 de septiembre de 2015, El Canicón murió en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, donde fue vecino de celda de Joaquín El Chapo Guzmán.

Talamantes estuvo recluido en la celda número 19 del área de tratamientos especiales antes de la llegada de El Chapo, quien ocupó la celda 20 de esa área y que escapó el 11 de julio de 2015.

Nájera Talamantes fue detenido por el Ejército el 20 de marzo de 2009, durante un operativo en Saltillo, Coahuila. En esa época Los Zetas aún estaban aliados al Cártel del Golfo.

El Canicón es considerado autor intelectual del asesinato de nueve militares así como de los atentados al consulado de Estados Unidos e instalaciones de Televisa, en Monterrey, Nuevo León.

También participó en la ejecución, en agosto de 2007, de los agentes de la Policía Federal Preventiva Roberto Martínez Saavedra y René Lorenzo Torres López, cuyos cuerpos fueron hallados en el municipio de Santa Catarina.

También se le acusó de los delitos de tráfico de personas, robo de combustible a los ductos de Pemex, piratería, homicidio, secuestro y extorsión.