Por segundo día consecutivo, una fuerte tormenta invernal azotó Europa hoy, atrapando a centenares de personas en regiones alpinas, causando demoras y cancelaciones de vuelos y generando temores de más avalanchas letales.

Al menos 12 personas han muerto en incidentes relacionados con las nevadas en Europa en la última semana, la mayoría de ellas por avalanchas.

En Noruega, los intentos de recuperar los cadáveres de cuatro esquiadores fueron suspendidos de nuevo debido a la mala visibilidad y a una nevada intensa. Las autoridades temían que una sueca de 29 años y tres finlandeses, de 29, 32 y 36, hayan fallecido luego de que una fuerte avalancha la semana pasada en un valle cerca de la norteña ciudad de Tromsoe.

En Austria, centenares de residentes estaban varados en sus casas debido a caminos bloqueados. Algunas regiones sufrieron apagones luego de que árboles derribados por la nieve cortaron llos cables del tendido eléctrico.

Las escuelas en algunas regiones austriacas seguían cerradas por segundo día consecutivo y se recomendó a los dueños de casas que despejen la nieve de sus techos luego de que varios inmuebles se desplomaron. Un hombre de 78 años resultó herido de gravedad cuando cayó de su techo en Turrach mientras paleaba nieve, reportó la televisora estatal austriaca ORF.

El lunes por la noche, 11 senderistas alemanes fueron rescatados por montañistas de una cabaña cerca de Salzburgo tras haber estado varados allí sin electricidad y con poca comida desde el viernes. Otras personas murieron en avalanchas en Suiza, Austria y Alemania y las autoridades advirtieron que la continuación de las nevadas aumentará los riesgos de avalanchas.

En el sur y el este de Alemania, la gente se preparaba para más nevadas, al tiempo que en la ciudad costera de Hamburgo los residentes se alistaban para una inundación causada por vientos de temporal, reportó la agencia noticiosa dpa.

En Holanda, el aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, advirtió de demoras y cancelaciones el martes. La aerolínea holandesa KLM canceló 159 vuelos hacia y desde ciudades europeas.

Las regiones bajas en la costa norte holandesa eran azotadas por fuertes vientos y oleaje y las autoridades locales estaban revisando los diques para asegurarse de que no estaban dañados.

La autoridad de aguas de Noorderzijlvest dijo que monitorea los diques debido a la existencia de escombros y otros objetos luego de que 281 contenedores de carga cayeron de un buque la semana pasada durante una tormenta. Muchos de los contenedores seguían abiertos en alta mar, dejando salir su contenido.

"Un refrigerador o un contenedor azotado contra un dique puede causar daños", dijo la autoridad.