Las nevadas y heladas tienen a Francia, Rusia y Corea del Sur en alerta.

Casi la mitad de Francia está en alerta naranja por las nevadas, incluída París.

La mañana de este lunes la nieve cayó copiosamente en la capital francesa que registraba temperaturas que rondaban los cero grados.

En la región parisina, que todavía no se ha recuperado de las recientes inundaciones, también se registraron precipitaciones de nieve que amenazan con agravar la reciente crecida del río Sena.

Las autoridades prevén que las nevadas continúen este martes en la capital francesa y su región en la que según los pronósticos meteorológicos del Instituto Meteo France podría “dificultar las condiciones de circulación”.

Por el momento no se reportaron problemas graves en los aeropuertos del país.

Del otro lado de Europa, Rusia sufre la mayor tempestad de nieve jamás registrada. Este lunes la temperatura en Moscú, la capital, era de 13 grados bajo cero, además de que se registraron numerosos embotellamientos.

Los aeropuertos de la capital rusa tuvieron que suspender un centenar de vuelos debido a la nieve.

“Es la primera vez en cien años que tuvimos tanta nieve. La intensidad de las nevadas, los cambios meteorológicos con lluvia, nieve y heladas complican el trabajo de los empleados viales”, declaró el vicealcalde de Moscú, Piotr Biriukov.

Este lunes podrían caer 23 centímetros de nieve, advirtieron las autoridades, que exhortaron a los moscovitas a no circular en automóvil y cerraron las escuelas.

El domingo cayeron 43 centímetros de nieve, más de la mitad de lo que cae de media en la ciudad en un mes, según el Servicio Nacional de Meteorología.

Una persona murió el domingo y otras fueron heridas por las caídas de los árboles bajo el peso de la nieve.

Por otra parte, el lunes 780 personas fueron socorridas en el centro de Rusia tras haber quedado atrapadas en sus vehículos sepultados por la nieve.

Los Olímpicos se congelan

La ciudad de Pyeongchang, en Corea del Sur, registra hasta 22 grados centígrados bajo cero, por lo que esta edición olímpica podría estar entre las más frías de la historia.

Los organizadores comienzan a preocuparse, pues faltan solo cuatro días para la ceremonia de inauguración, que se celebrará a cielo descubierto. 

Vistas las condiciones, algunas naciones reflexionan sobre si deben enviar representantes al Estadio Olímpico, al aire libre, para la ceremonia de inauguración el viernes.

“Estamos un poco nerviosos por la ceremonia, que se desarrollará por la noche, y la manera en la que vamos a mantenernos calientes si estas temperaturas se mantienen”, explica este lunes Peter Wardell, jefe de misión de Nueva Zelanda durante los Juegos.

“Nos han dicho que hará entre -8°C y -10°C, lo que es casi caliente en comparación (con ahora)”, añade.

“Pero siempre es delicado tener a los deportistas fuera y sentados durante una hora y media en el frío”, continúa.

La organización está tomando medidas para asegurar que los deportistas y los 35.000 espectadores que previsiblemente acudirán a la apertura no se congelen.

Construirá una barrera destinada a bloquear el potente viento e instalará 40 aparatos de calefacción exteriores, similares a los que se utilizan en las terrazas de los cafés, así como 27 zonas de descanso también con calefacción.

Además, entregarán un kit de supervivencia que contiene: una manta, dos bolsas calefactoras para las manos y los pies, y un cojín de calefacción en el que los espectadores podrán sentarse.

Los deportistas dedicados a disciplinas de invierno están obviamente acostumbrados al frío, pero muchos dicen que en Pyeongchang sienten en particular los efectos del viento, especialmente helador.

Park Hyun-Joo, un voluntario surcoreano de 18 años que ayuda en el parque olímpico, se muestra muy seguro; con las orejas protegidas, una gruesa bufanda y varias capas de abrigo. “Hace frío, especialmente por la noche, pero yo lo puedo soportar y es nuestro deber como voluntarios de los Juegos”, explica con optimismo.

Con información de Notimex y AFP