Seis eurodiputados de diferentes grupos políticos de la Eurocámara arroparon hoy en Berlín al ex presidente de Cataluña Carles Puigdemont para pedir una mediación de la Unión Europea (UE) que permita poner fin al conflicto político abierto en la región española tras la declaración unilateral de independencia.

"Esperamos que sea posible establecer un diálogo porque este es un conflicto político que solo puede ser solucionado por la vía política", indicó la diputada del Partido Verde sueco, Bodil Valero.

Los europarlamentarios, miembros de la plataforma por el diálogo UE-Cataluña, destacaron en un manifiesto estar "profundamente preocupados por el punto crítico que ha alcanzado la actual situación en Cataluña", motivo por el que han decidido unirse para demandar a las instituciones europeas que hagan "un gesto de responsabilidad" y llamen al diálogo para encontrar finalmente una solución al laberinto catalán.

"Pedimos que las instituciones europeas faciliten diálogo. No pueden hacer la vista gorda a lo que está pasando", dijo por su parte Lynn Boylan, diputada europea del partido Sinn Féin irlandés, también presente hoy en Berlín.

"También pedimos que los 'presos políticos' salgan de la cárcel. Raül Romeva y Oriol Junqueras fueron también compañeros nuestros en el Parlamento Europeo", añadió Ana Miranda, eurodiputada española del Bloque Nacionalista Galego (BNG).

Además de la mediación de Bruselas, los eurodiputados también reclaman en su manifiesto la negociación de un acuerdo entre Madrid y Barcelona que "debe culminar en un referéndum negociado" y la anulación del artículo 155 mediante el que el Gobierno de Mariano Rajoy intervino la autonomía de Cataluña una vez que fue declarada unilateralmente la independencia en la región del noreste de España.

Puigdemont, en una breve intervención en inglés, castellano y catalán también compareció ante la prensa para agradecer el compromiso de los eurodiputados con la "defensa de la democracia" y el apoyo a "los ciudadanos europeos que luchan por la autodeterminación".

La visita de los parlamentarios a la capital alemana coincidió con la toma de posesión en Barcelona del independentista Quim Torrá como nuevo presidente de Cataluña en una breve ceremonia casi sin invitados y marcada por la ausencia total de símbolos o alusiones a España y la Constitución.