San Diego. En la Patrulla Fronteriza los conocen como ratas de túnel. Se trata de agentes que se meten en pasajes clandestinos que han proliferado en la frontera entre México y Estados Unidos en los 20 años recientes, que se utilizan para el contrabando de drogas.

Associated Press (Ap) acompañó al Equipo de ingreso a túneles fronterizos, como se conoce formalmente, en uno de esos pasajes incompleto que fue descubierto en San Diego en 2009: tiene 21 metros de profundidad, uno de ancho y 823 metros de largo, y está equipado con un sistema de rieles, luces y ventilación.

Estas son algunas preguntas y respuestas sobre el trabajo del equipo:

–¿Cuantos túneles hay?

–De 1990 hasta marzo de 2016 las autoridades han descubierto 224 túneles fronterizos que comienzan en México, incluyendo 185 que llegaron hasta Estados Unidos, de acuerdo con el último sondeo anual de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés). Muchos sólo son hoyos de poca profundidad, pero algunos están muy bien construidos, cuentan con poleas hidráulicas, bombas de agua y carros transportadores.

La mayoría está en Arizona, donde los contrabandistas conectan con canales subterráneos de drenaje en Nogales y en California, donde el ruido de la construcción genera menos atención porque se ubican en medio de almacenes de un área industrial del área de San Diego, frente a zonas atiborradas de casas y negocios en Tijuana.

–¿Para qué sirven?

–Por lo general, los túneles son usados para transportar cargamentos de varias toneladas de mariguana, porque el tamaño y el olor de esta droga es difícil de ocultar si se trata de pasar a pie o en automóvil por los cruces fronterizos oficiales de Estados Unidos, que es el método preferido que aplican los contrabandistas de metanfetaminas y heroína.

“En 2015 las autoridades incautaron cocaína en conexión con dos túneles en California, incluyendo uno que iba debajo de una corriente de agua, desde una casa en Mexicali, México, hasta el Canal All-American, cerca de la ciudad de Calexico.

“El costo de construcción de los túneles, que la DEA generalmente atribuye al cártel de Sinaloa, es de entre uno y dos millones de dólares y toma meses terminarlos”, señaló Chris Davis, supervisor especial de la unidad de Investigaciones de seguridad nacional del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas. Esa inversión se paga rápidamente con las ganancias del contrabando si los trabajadores logran burlar la detección, agregó.

–¿Cómo los encuentran?

–Las técnicas más confiables para encontrar túneles son las pistas de informantes, vecinos y otras personas, pero la tecnología también hace su parte. Lance LeNoir, quien dirige el equipo ratas de túnel de la Patrulla Fronteriza en San Diego, explicó que complementan su trabajo con detectores sísmicos y radares acústicos y de penetración terrestre.

“Además, los investigadores se mantienen atentos a quién renta y quién posee almacenes en el área de la Mesa de Otay, en San Diego, para ver si notan transacciones sospechosas. También visitan negocios y piden a los propietarios que reporten indicios claves, como equipo de construcción y montones de tierra, sonidos de martillazos y gente entrando y saliendo a horas extrañas.

Ellos harán túneles donde quieran hacerlo. Dependerá de si pueden conseguir una instalación en el lado sur y una instalación en el lado norte, dijo LeNoir.

A veces los agentes se topan con los hoyos de topo cuando realizan patrullajes en la zona.

–¿Qué pasa después de que los túneles son descubiertos?

–Una vez que se hallan los pasajes, las ratas de túnel ingresan en ellos. Es una labor peligrosa porque siempre existe la posibilidad de que las paredes colapsen. Toman medidas de los pasajes y los rellenan con concreto para evitar que sean usados de nuevo.

En el lado estadunidense, los túneles han sido rellenados desde 2007 para evitar que los contrabandistas los excaven. En México son sellados, pero no los rellenan con concreto.

Las autoridades mexicanas dicen que no tienen dinero para hacer ese trabajo, una vulnerabilidad que cada vez es más vigilada por el público. LeNoir dice que los contrabandistas han reutilizado túneles descubiertos al menos siete veces en años recientes.

Al final, todo es cuestión de fondos y voluntad política, agregó.

El Departamento de Seguridad Interior señala que invirtió 8.7 millones de dólares para rellenar túneles de 2007 a 2015.

La semana pasada aprobó un contrato de 153 mil dólares para rellenar de concreto un túnel empedrado terminado. Fue descubierto en octubre. Terminaba en un almacén de San Diego, 366 metros al norte de la frontera.

–¿Qé es lo que quiere hacer el presidente Donald Trump?

–Trump ha hecho del muro que existe a lo largo de la frontera con México el tema emblemático de su presidencia. Sus críticos dicen que la gente pasará por arriba, por debajo y por los costados.

Como candidato del Partido Republicano a la presidencia, Trump prometió –durante un discurso en agosto en Phoenix– que “encontraría y desarticularía los túneles y mantendría a los cárteles criminales fuera” del país.

Su orden ejecutiva sobre la seguridad en la frontera no habla específicamente de los túneles, pero resalta que organizaciones criminales operan redes avanzadas de contrabando humano y drogas en ambos lados de la frontera.

Luego de meterse en un túnel en San Diego el mes pasado, debajo de un cerco altamente reforzado, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo que las ganancias de las drogas eran tan enormes que los contrabandistas seguirían tratando de excavar.

Argumentaría que el hecho de que (los criminales) están gastando enormes cantidades de dinero para hacer túneles debajo del muro, te dice que ellos pueden atravesarlo, puntualizó Kelly.