Los delincuentes sexuales condenados por crímenes contra niños perderán su pasaporte estadounidense y deberán acudir a hacerse uno nuevo si desean viajar al extranjero. En el nuevo documento, figurará expresamente su condición, de forma que los países a los que acudan estén al tanto de sus antecedentes, según ha anunciado este lunes el Departamento de Estado.
 
“El portador fue condenado por una ofensa sexual contra un menor, y es un delincuente sexual de acuerdo con 22 United States Code Section 212b(c)(l)”, se leerá (en inglés) en la parte trasera del nuevo pasaporte.
 
Los documentos actualmente en vigor empezarán a ser revocados; además, ya no se emitirán tarjetas pasaporte (de menor tamaño) a estas personas porque no tienen espacio para imprimir ese mensaje. 
 
Esta medida está incluida en la ley Megan para prevenir la explotación infantil y otros crímenes sexuales a través de la notificación previa de los viajes de delincuentes sexuales. Fue aprobada en febrero de 2006 y su nombre hace referencia a una niña de siete años, Megan Kanka, asesinada por un delincuente sexual condenado previamente en Nueva Jersey en 1994; este crimen llevó a numerosos estados a crear registros para este tipo de criminales.
 
Las agencias gubernamentales notificaron al Congreso este miércoles la puesta en marcha de los requerimientos incluidos en la ley en referencia a pasaportes. El Departamento de Estado comenzará a notificar a los afectados la medida en cuanto reciba los datos del Departamento de Seguridad Nacional y del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas. Hasta entonces, podrán viajar al extranjero con sus pasaportes.
 
Esta medida podría restringir la posibilidad de viajar a países que no aceptan la entrada de delincuentes sexuales, puesto que ya no podrán ocultar su condición.