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Estudios sobre el juicio contra Cristo
Hoy domingo de resurrección concluye la Semana Santa de este año 2021. Se está aún en tiempo, por ello, de hacer referencia a un acontecimiento clave como fue el juicio contra Cristo, que precedió a su pasión y muerte y naturalmente a su resurrección.
En la década de los 80 del siglo pasado, un estudioso del tema afirmó que en lo que hasta entonces iba del siglo 20 se habían publicado alrededor de sesenta mil libros sobre la vida de Jesús de Nazareth. Es decir, dos títulos por día en promedio. Sin embargo –opina otro especialista– “no muchos de ellos dedicaron atención especial al juicio de Jesús y solamente unos pocos fueron escritos por juristas y desde el punto de vista jurídico”.
¿Qué delito le fue imputado a Jesús que lo llevó a la muerte de cruz? ¿Cómo se desarrolló el proceso penal instruido contra él? ¿Cuáles fueron las disposiciones jurídicas, ya del derecho hebreo, ya del derecho romano, que le fueron aplicadas? ¿Se dio debido cumplimiento a las normas procesales previstas para el caso? Según los especialistas, se trata de un tema poco explorado por juristas, razón por la cual uno de éstos ha escrito: “Este hecho sorprende, ya que no existe en toda la historia del Derecho, a través de todas las épocas y en todos los lugares, otro juicio que haya tenido consecuencias tan concretas y reales como éste”.
Entre la bibliografía existente sobre el tema y disponible en español, destaca un par de libros, ambos escritos por juristas judíos, uno de origen alemán de nombre Jaím Cohen y otro checo Paul Winter, naturalizado británico. El primero, Cohen, quien llegó a ser ministro de justicia en Israel y juez de su Corte Suprema, publicó hacia 1985 su obra con el título “El juicio a Jesús el Nazareno”, que en español se editó en Colombia trece años después.
El otro, Winter, con estudios en filosofía, experto en lenguas antiguas y quien después de ser abogado exitoso se dedicó de lleno durante las últimas dos décadas de su vida, llevando por cierto una existencia frugal, al estudio del Nuevo Testamento, en particular lo relativo al juicio a Jesús, tema que desde joven le subyugó y sobre el cual publicó su estudio en 1974, editado en México en español en el año 2000 con el título de “El Proceso a Jesús”.
Tanto la obra de Cohen como la de Winter son de gran erudición. Sin embargo, en una y otra se advierte claramente el propósito de atribuir al gobernador romano, Poncio Pilato, la sentencia que condenó a Jesús y exonerar al Sanedrín, el tribunal judío. Así, Cohen escribe: “El Sanhedrín (sic) hizo todo lo posible para salvarlo y fracasó porque Jesús no estuvo dispuesto a colaborar con él. Lo que el Sanhedrín no pudo hacer, fue impedir que el gobernador romano cumpliera su cometido” (ob.cit., pág. 113). Por su parte Winter sostiene que el Sanedrín no condenó a muerte a Jesús, sino que sólo “decidió que había un caso a resolver, pero no juzgó”, es decir, formalmente no dictó sentencia contra Jesús (pág. 53 de su libro).
En México, el célebre jurista Ignacio Burgoa, ya fallecido, publicó en Porrúa, en el año 2000, un librito sobre el tema, que casi cada año se reedita, con el título “El Proceso a Cristo. Monografía Jurídica Sinóptica”, estudio que es meramente de divulgación. Por increíble que parezca, la mitad de este opúsculo la destina Burgoa, con pasmosa ingenuidad, a transcribir la defensa que supuestamente hizo Nicodemus de Jesús durante su proceso, y que a su vez toma de una especie de novela del siglo 19 escrita por José Pallés, publicada en nuestro País en 1879 y que lleva el título de “La Pasión del Redentor”.
Un estudio más serio es el de Francisco Monroy Campero, abogado mexicano, publicado con el título de “El Proceso contra Cristo, conforme a las normas del Derecho hebreo y romano”, aparecido en 1974 (el mismo año en que Paul Winter publicó el suyo), y del cual haré una reseña en otra ocasión.
@jagarciavilla