El centro diocesano para los derechos humanos, Fray Juan de Larios, junto a integrantes de la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Texas, expusieron en una rueda de prensa un análisis de los testimonios que se han declarado en los juicios contra integrantes de los Zetas en San Antonio, Austin y Del Río en Texas. Los datos vinculan a Coahuila, Veracruz y otras dependencias de haber colaborado con el grupo criminal.

El documento planteado por el organismo de la Universidad de Texas, expone que sin la intervención de los poderes en el gobierno, los Zetas tomaron el control de Coahuila, que propició el asesinato y/o desaparición de 300 personas en el municipio de Allende a inicios del 2011, y las masacres y torturas que se llevaron a cabo al interior del Cereso de Piedras Negras.

''Todos los testigos que declararon en Texas fueron amenazados por el crimen organizado; la PGJE y la PGR para evitar investigaciones. Lo que tenemos ahora son resultados nulos en investigación de las desapariciones'', dicen los exponentes de la asociación diocesana, acompañados de la clínica de Derechos Humanos norteamericana.

Ante esta situación, el informe resalta que las autoridades encargadas del sistema de procuración de justicia en el estado, no investigaron los hechos, y por el contrario, los crímenes y las desapariciones en todo el Estado siguen sin tener alguna respuesta para las familias.

Uno de los testimonios analizados de un juicio en San Antonio, incluyó que fue durante el 2012 cuando una de las células de los Zetas, obstruyó las entradas y salidas en el municipio de Piedras Negras, en compañía de la Policía Municipal, con quienes tenían contacto a través de aparatos electrónicos para compartir información de la circulación de la ciudad.

Además de la serie de crímenes cometidos en el Estado de Coahuila durante el asentamiento de diversas células del narcotráfico, otro de los resultados más reveladores del análisis fue la colaboración que tuvieron los exgobernadores de Coahuila y Veracruz con el cartel de los Zetas, al ser beneficiados económicamente durante el desarrollo de sus campañas electorales mientras contendían por sillas gubernamentales en Coahuila y Veracruz.

Uno de los primeros indicios, fue durante el 2004, cuando según el testimonio, uno de los colaboradores de Heriberto Lazcano ‘’El Lazca’’ –cuyo cuerpo fue desaparecido en Progreso, Coahuila-, destinó 12 millones de dólares al empresario Francisco Colorado Cessa, con fin de subsidiar parte de la candidatura de Fidel Herrera por la gubernatura Veracruz.

"Como socios, ellos iban a expandirla (a ADT Petroservicios) y crecer usando contratos públicos. Cuando el candidato ganara la gubernatura, él les daría los proyectos, y entonces, ellos iban a obtener el contrato público del Gobierno federal a través de Pemex", declaró José Carlos Hinojosa, otro de los testigos que participó dentro del cartel.

Otro de los testimonios rescatados, fue el de Rodrigo Uribe Tapia, uno de los encargados de lavado de dinero que acudió a declarar ante la Corte en San Antonio, quien aseguró en su declaración que sostuvo una reunión en un inmueble de Javier Duarte, donde asesinaron a una mujer.

Dentro de su declaración, Uribe Tapia aseguró que en el caso de Coahuila, los sobornos al exgobernador Humberto Moreira, se dieron a través de Vicente Chaires, secretario particular del ejecutivo durante el sexenio 2005-2011, y de Jesús Torres Charles, ex procurador del Estado.

"Ahí en Saltillo, sobornaron al Procurador del Estado, y eso fue por protección y el acuerdo al que habían llegado con el Gobernador de Coahuila en ese entonces", sostuvo Uribe Tapia en su declaración.

Además, el análisis presentado por los panelistas Ariel Dulitzky, Moravia de la O, Sarah Goharay, y Michael Chamberlun, asegura que los zetas crearon deudas falsas en colaboración con la Secretaria de Hacienda con sede en Coahuila, a fin de reducir la tasa de impuestos que algunos negocios, además de que el cartel tuvo una colaboración con la Procuraduría General de la República, el Ejército, elementos de la Policía Federal, y la Comisión Federal de Electricidad.
 
A pesar de que los Zetas actualmente no tienen presencia en el Estado según los juicios en Texas, Adolfo Tavira, ex empleado de Televisa Piedras Negras, aseguró que el actual Gobernador, Rubén Moreira, también colaboró con Los Zetas.

La plataforma NarcoData, alimentada por investigaciones de la PGR, destaca en su información que el cartel de los Zetas tuvo presencia además de Coahuila, en otros once estados a partir del sexenio presidencial de Vicente Fox Quesada.

Involucran a Rubén Moreira

Según Adolfo Tavira, detenido por narcotrafico en EU e identificado como ex administrador de producción de Televisa y narcotraficante, el actual Gobernador, Rubén Moreira, también colaboró con Los Zetas.

Mencionó que tanto Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila en 2007 y Rubén Moreira, actual gobernador del estado desde 2011, recibieron pagos por parte del grupo delictivo.

En 2011, reveló Tavira, ya siendo gobernador Rubén Moreira, recibió un pago por parte de Los Zetas en el rancho del narcotraficante Beto Casas, el cual fue entregado en una camioneta Suburban llena de maletas con dinero.