Un nuevo estudio es el último en mostrar cambios en la función cardiovascular después de vapear líquidos electrónicos, aunque en este caso, esos líquidos ni siquiera contenían nicotina.

El estudio, publicado el martes en la revista Radiology, concluyó que el vapeo afecta temporalmente la función de los vasos sanguíneos en personas sanas. Usando imágenes de resonancia magnética, descubrió, por ejemplo, cambios en el flujo sanguíneo dentro de la arteria femoral en la pierna después de un solo uso. Los investigadores no pudieron determinar qué sustancia química podría ser responsable de los cambios que observaron.

 

"Después de unos minutos, todo se normaliza. Se podría decir, gran cosa, no pasa nada", dijo el autor del estudio Felix W. Wehrli, profesor de ciencias radiológicas y biofísica en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania.

"Pero si alguien vapea regularmente", continuó Wehrli, existe la posibilidad de que, con el tiempo, las cosas no vuelvan a la normalidad tan fácilmente. Los cambios que midió su equipo en 31 personas, que nunca habían vapeado o fumado, reflejan "los mismos procesos ... conocidos por iniciar pasos en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares", incluida la aterosclerosis. Pero eso lleva años en desarrollarse, agregó.

 

El estudio es la adición más reciente a una proliferación de investigaciones cuyo objetivo es medir el impacto de los cigarrillos electrónicos en el corazón, los vasos sanguíneos, los pulmones y el cerebro. Pero los expertos dicen que la investigación permanece en sus primeras etapas, a menudo en el laboratorio o en animales .