CIUDAD DE MÉXICO.- La tecnología las alcanzó. Lo que los demás sabían, pero no hacían, ellas lo intentaron. Cielo Guadalupe Ortiz y Dariana Ontiveros López, ambas estudiantes de segundo de preparatoria en el Cobaes 38, de Mazatlán, trabajaron durante tres meses para lograr una mezcla que podrían utilizar para evitar encharcamientos en su unidad educativa.

“La entrada nos las tapa (la lluvia), se encharca, y eso hace que se nos suspendan las clases. Lo que hace este es que filtra el agua y se va a los mantos acuíferos. La idea es que se implemente aquí, en nuestra escuela”, explicó Dariana.

La segunda Feria de Ciencias de Ingenierías e Innovación del Cobaes 2017, en su Etapa Zona, reunió a estudiantes de toda la zona sur del municipio con 36 proyectos en diferentes áreas.

Las dos alumnas iniciaron el proyecto hace tres meses, durante la clase de Ciencias Naturales, Experimentales y Ambientales, junto a su asesor.

“Es bien sabido que hay una buena relación con el nopal en cuanto a construcción, nunca habían implementado este tipo de cosas, y ¿por qué no hacerlo, la verdad, si nos va a favorecer a nosotros a no interrumpir el ciclo del agua? Este material nos va a ayudar a crear concretos que no se van a dañar tan fácilmente”, aseguró Cielo Guadalupe Ortiz.

Cada alumno presente pudo percibir cómo el agua desbarataba rápidamente el concreto de uso común, y cómo esto no pasaba en el invento de las estudiantes, y por el contrario el líquido se filtraba.

Las estudiantes explicaron que la mezcla puede ser utilizada para construir calles, canales, patios, banquetas y diversos materiales.

“El nopal le da esa resistencia necesaria, en cuanto a pruebas de flexión, como de compresión, todo salió positivo a nuestro concreto, doblando las cantidades de eficiencia”, explicaron.