Por JORGE RAMOS

CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Hacienda advirtió que las autoridades mantendrán una estricta vigilancia en el mercado de gasolinas para evitar abusos, y aseguró que el incremento a los precios de los combustibles no debería generar presiones inflacionarias permanentes ni afectar más a los menos favorecidos.

Con base en cifras oficiales, argumentó que los ajustes similares que se realizaron a los precios de las gasolinas de 2010 a 2013 no generaron presiones inflacionarias permanentes, dado que la inflación se ubicó entre 3.5 y 4.5 por ciento.

Explicó que el ajuste realizado para 2017 es de una sola vez, por lo que tampoco debe generar efectos de segundo orden en otros precios de la economía, como ha dicho el Banco de México, el cual se mantendrá vigilante para cuidar que no ocurra.

La mayoría de los programas de apoyo social reflejan en automático los cambios en la inflación, por lo que cualquier efecto en esta se reflejará también en el apoyo que otorga el gobierno federal a los hogares más vulnerables, dijo para reafirmar que un efecto inflacionario no afectaría a ese segmento de población.

A través de un comunicado en el que respondió a los críticos del incremento a las gasolinas, informó que de cada 100 litros que se consumen en México, 70  son consumidos por el 30 por ciento de los hogares más ricos y que, en contraste, el 30 por ciento de hogares de menores ingresos consume sólo cinco de esos cien.

Dijo que los precios más bajos de los combustibles se encuentran en la zona del Golfo de México, en particular en los estados de Veracruz, Tabasco y Yucatán, en donde se encuentran algunas de las comunidades con menor desarrollo del país.

Y adicionalmente expuso que la refinería de Salina Cruz, Oaxaca, ayuda a que, tanto en ese estado como en zonas cercanas, los precios de las gasolinas y del diésel se encuentren entre los más bajos de México.

Sostuvo que el ajuste a los precios domésticos de la gasolina en México está relacionado con la evolución de los precios internacionales del petróleo, los cuales aumentaron 17 por ciento de septiembre a la fecha, y refleja los costos de producción de los combustibles.

Afirmó que, pese al incremento, el precio promedio de las gasolinas y del diésel en México es competitivo, incluso menor que el promedio mundial, y también en comparación con los vigentes en países en algunos países de América Latina e industrializados, como Japón, Corea del Sur y Hong Kong. (Excélsior)