CDMX.- Con un tratamiento innovador, una clínica de hemodiálisis en la Ciudad de México ofrece ampliar la esperanza de vida –de entre 10 y 15 años – a pacientes con insuficiencia renal crónica. 

NefroRed abrió sus puertas el viernes pasado y comenzará a tratar en un inicio a 40 pacientes, pero esperan establecer en un futuro más centros para atender a unos mil enfermos.

Se trata del sistema de hemodiafiltración avanzado, el cual elimina las toxinas más grandes de los riñones.

“Ayuda a eliminar las toxinas más grandes de los riñones, que son las que más daño hacen a los pacientes, les ocasionan enfermedades cardíacas e infecciones”, explicó Ángel Fonseca Alva, director de la clínica.

Añadió que la técnica, a diferencia de la hemodiálisis convencional, es de alta eficiencia y altos flujos.

“Esto quiere decir que se hace correr la sangre a mayor velocidad para extraer moléculas de mayor tamaño, lo que la hace más eficiente”, detalló.

Los investigadores aseguran que este tratamiento puede llegar a funcionar como un trasplante de riñón, pues se realiza un transporte más eficiente de membranas.

DOBLE PROBLEMA: PADECIMIENTO Y COSTO 

En México hay unas 8.5 millones de personas con insuficiencia renal crónica y, al año, unas 110 mil necesitan hemodiálisis, pero sólo la mitad pueden acceder a un tratamiento.

“El problema es que el modelo de tratamiento de hemodiálisis convencional tiene muchos inconvenientes, en México se hace en condiciones precarias, cuesta mucho dinero y se tiene una pobre calidad de vida”, aseveró Joaquín Azpiroz, miembro del Centro Nacional de Investigación en Imagenología e Instrumentación Médica (CI3M).

Explicó que uno de los principales problemas de la insuficiencia renal crónica son los costos, pues se estima que el tratamiento alcanza los 500 mil pesos al año.

Se espera que esta terapia cueste entre 2 mil 300 y 2 mil 700 pesos, cuando normalmente oscila entre los 5 mil pesos. 

El experto señaló que la hemodiálisis convencional no logra gran mejoría en los pacientes, pues entre el 15 y 25 por ciento de quienes la reciben mueren en el transcurso de un año. 

Esta técnica promete reducir dicha tasa y devolver la calidad de vida a enfermos renales; se prevé obtener los primeros resultados en dos o dos años y medio.

La clínica es producto del esfuerzo conjunto del CI3M de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concayt), quienes buscarán financiamiento filantrópico para sostenerse.

ASESINO SILENCIOSO 

8.5 millones de enfermos renales crónicos hay en México 

50% de los pacientes no pueden acceder a un tratamiento 

500 mil pesos al año cuesta el tratamiento convencional 

Del 15 al 25% de quienes reciben hemodiálisis fallecen en un año