Las empresas son reconocidas por su organización, inversionistas, consejo de administración, calidad de los productos o servicios que ofrecen al mercado, su organización, su comportamiento ético, la calidad de vida que brindan a sus colaboradores, el apoyo que otorgan a la comunidad y el cuidado al medio ambiente. 

Al mismo tiempo, se encuentran inmersas en condiciones adversas fundadas en sobreofertas, altos precios, incrementos de costos de operación, incertidumbres de mercado, inseguridad jurídica, movilidad laboral y competencia agresiva.

Por esto, las empresas deben estar atentas al entorno, para actuar oportunamente sobre el diseño y adopción de estrategias sustentables que les permitan garantizar su permanencia, consolidación y crecimiento en sus mercados. Así, la responsabilidad social empresarial (RSE) es integrada en la gestión como estrategia de negocio, y de esa manera transferir valor a la sociedad. 

Para ello, el Cemefi define a la RSE como “El compromiso consciente y congruente de cumplir integralmente con la finalidad de la empresa tanto en lo interno como en lo externo, considerando las expectativas de todos sus grupos de interés en lo económico, social, humano y ambiental, demostrando el respeto por los valores éticos, la gente, las comunidades y el medio ambiente para la construcción del bien común”. 

Al respecto, Bateman y Snell señalan en su “Administración: un nuevo panorama competitivo”, que las empresas socialmente responsables maximizan los efectos positivos en la sociedad y minimizan sus efectos negativos; en el mismo sentido, Martínez en “El marco ético de la responsabilidad social empresarial”, manifiesta que es el compromiso de la empresa con los valores éticos que brindan un sentido humano a su empeño por el desarrollo sostenible buscando una estrategia de negocios que integre el crecimiento económico con el bienestar social y medioambiental. 

A lo anterior, Daft se adhiere al mencionar en su “Teoría y diseño organizacional” que, los ejecutivos deben tomar decisiones y emprender medidas que contribuyan al bienestar y a los intereses de la sociedad y de la organización; 

La adopción voluntaria de la RSE significa que la gestión empresarial no solamente responde a los accionistas por el incremento financiero de sus recursos, sino también por los impactos sociales y medioambientales que el funcionamiento de la empresa genere, así como considerar valores éticos y las expectativas sociales de sus grupos de interés para construir el bien común.

En ese sentido, la RSE comprende cuatro dimensiones. La responsabilidad económica, mediante la cual se satisfacen los intereses de los inversionistas, a través de producir bienes y ofrecer servicios que la sociedad requiere. La responsabilidad legal, que significa el cumplimiento de las disposiciones jurídicas que le aplican. La responsabilidad ética, referida al cumplimiento de valores morales no establecidos en normas legales, relacionada con conductas establecidas. La responsabilidad voluntaria,  relacionada con comportamientos y actividades emanados de los valores de las empresas.

Así, el utilitarismo mercantilista de las empresas basado hace pocas décadas en el pensamiento de Milton Friedman el cual reza que “la responsabilidad social de las empresas es aumentar las utilidades”, es hecho a un lado, por ideas como la de Edward Freeman, correspondiente tener en cuenta a los diversos grupos de interés.

Finalmente, es importante determinar que las empresas deben buscar la rentabilidad necesaria para seguir siendo viables, alcanzar y generar riqueza, ser eficientes y crecer; y que sobre estas bases, los directivos y su gestión estén acompañados y motivados por valores morales y principios introyectados en toda la organización. No se trata en lo más mínimo de un divorcio de objetivos, sino una convergencia de gestión.

*Coordinador de Atención y Servicios de RSE en el Centro Mexicano para la Filantropía roberto.adame@cemefi.org Este texto es parte del proyecto de Cemefi en coordinación con VANGUARDIA, para la difusión de la Responsabilidad Social Empresarial.