Como una continuación del artículo anterior seguiremos hablando de aquellas malas costumbres que pudiésemos adoptar detrás del volante que de seguro pudiesen dañar tu coche.

Colgarse del volante

Una buena postura detrás del volante es muy importante para una conducción segura. Por ello, es vital que nunca nos colguemos sobre el volante, lo agarremos por su parte de abajo, cruzando los brazos ni tampoco lo sujetemos con tanta fuerza como si se nos fuese a soltar. También debemos regular la distancia del asiento hacia el volante para sentirnos cómodos; esto hay que hacerse antes de arrancar el auto y no cuando ya esté en movimiento. Esta graduación ayudará a tener movimiento a la hora de una maniobra repentina que nos puede salvar de un accidente. Algo que ayuda a tener una posición correcta de las manos sobre el volante es la posición de las diez horas diez minutos en las agujas de un reloj analógico.

No usar el freno de aparcamiento

Muchos piensan que cuando se encuentran en una superficie plana o nivelada no es necesario aplicar el freno de mano, pero esto es un gran error. Cuando colocamos la palanca de cambios en la posición de parada o estacionamiento la transmisión hace todo el trabajo, sobre todo si el auto queda en una pendiente. La caja de velocidades posee una pequeña pieza de metal llamada trinquete de estacionamiento y la misma es del tamaño de un dedo, por lo que su uso abusivo puede lograr que tarde o temprano se desgaste o se rompa al tener que soportar todo el peso del coche. Es por ello la importancia del uso del freno de mano, ya que este ayuda a igualar el peso y permite que el trinquete de estacionamiento dure más tiempo. Recuerde aplicar el freno de mano antes de colocar la palanca en posición de parada o estacionamiento.

Arrancar el coche si antes calentarlo

Hay muchas personas que al encender el vehículo, sobre todo en las mañanas y en días de invierno arrancan de una vez sin antes calentar el motor. Pues bien, esto es muy mala idea ya que el aceite y otros componentes no han alcanzado la temperatura ideal de servicio, por lo que no lubricará correctamente ni mucho menos comenzará a fluir con normalidad. Esto trae como consecuencia que el motor sufra un estrés muy alto al encontrarse con poca protección y su desgaste interno sea mayor, cortándole vida útil que al final pagarás una alta factura al tener que reparar el motor. Lo ideal por lo menos es esperar de un minuto a dos para arrancar tu auto cuando lo enciendas por primera vez en las mañanas.

Apagar el motor del auto inmediatamente después de un viaje largo

Hoy día, los vehículos equipados con turbo son cada vez más frecuentes; este nuevo dispositivo puede alcanzar altas temperaturas hasta de 500 grados, por lo que apagarlo de golpe después de un largo viaje hará que el aceite que queda en el circuito pudiese hacerlo reventar. Por ello, es importante permitir que el sistema de refrigeración enfríe el turbo y el tiempo para apagar el motor dependerá de la conducción que hayamos tenido durante los últimos minutos; estos pudiesen ser desde unos segundos hasta uno o dos minutos. Si sigues esta recomendación tu bolsillo te lo agradecerá pues el reemplazo del turbo no es para nada barato.

Girar la dirección del coche innecesariamente estando estacionado

Desde que se inventó la dirección asistida, el giro del volante se realiza en una forma suave en comparación con el sistema mecánico. Ahora bien, ten en cuenta siempre que entre la rueda y el volante existe un peso de aproximadamente una tonelada en la cual el sistema de dirección asistida tendrá que sortear para lograr el giro de la rueda. El hacerlo de forma innecesaria hará que las gomas y otros componentes de la suspensión puedan dañarse o deformarse y esto sin decir que tampoco debes girar el volante hasta el límite, ya que cuando chilla la bomba es porque se está forzando el mecanismo, por lo que de seguro se estropeará. También la cremallera del cajetín sufrirá desgaste, así que evita girar el volante de forma innecesaria cuando tu auto este estacionado.

Dejar mucho tiempo para lavar el coche

Cuando dejamos mucho tiempo para lavar nuestro auto sobre todo después de un día lluvioso o incluso después de haber ido a la playa se corre el riesgo que la pintura o su brillo se vean afectados por las sustancias del ácido o demás contaminantes, por lo que la pintura pudiera volverse pálida o decolorarse. Aquí te damos consejos para lavar tu auto correctamente, aunque no está de más recordarte algunas cosas como lavarlo a mano, pues resulta mejor y gastas menos dinero que llevarlo a un autolavado automático donde pudiesen rayarlo. También te aconsejamos que cada cierto tiempo enceres la pintura o le apliques pulitura, de este modo tendrás un coche cuya belleza durará por mucho tiempo. En artículos futuros volveremos a recordarte otras cosas para que esta inversión de tu vida como lo es tu automóvil te dure y lo disfrutes por mucho tiempo.

Fuente: MotoryRacing