El triunfo de Italia en Wembley ha roto una maldición, dos finales perdidas: en 2000 contra Francia y en 2012 contra España.

De acuerdo con algunos economistas, la noche de Wembley, podría, de hecho, valer hasta 12 mil millones de euros de riqueza nacional para Italia.

Simona Caricasulo, profesora de economía empresarial en Luiss en Roma, ve en el corsario nacional un vehículo que “sin duda refuerza la identidad de marca de Italia. Y esto sin duda irá a dar un impulso positivo a todo lo made in Italy. Y luego habrá un retorno en términos de turismo, puesta en valor de los territorios y beneficios para todos los patrocinadores de nuestra selección”.

Los precedentes, en este sentido, no faltan. Según un modelo económico desarrollado por Abn Amro, que examina las ediciones del Mundial de México 1970 a Rusia 2018, los países ganadores registraron un crecimiento promedio de la riqueza nacional del 0,77% en el año del triunfo. E Italia le fue aún mejor con la inolvidable expedición alemana de 2006, cuando según Coldiretti “ la economía nacional creció de forma sostenida con un incremento récord del 4,1% del PIB, mientras que el número de parados descendió un 10% ”.

En cuanto al pozo de premios de la UEFA, por otro lado, Italia se ha ganado la mayor tajada del pastel ofrecido por Nyon.

De los 301 millones totales entrarán en las arcas de la Federación 28 , repartidos entre la cuota básica de clasificación para los Campeonatos de Europa (9,2 millones) y los premios recogidos en cada victoria y paso de ronda (los 18,8 millones restantes).

Según el acuerdo alcanzado por la número uno de la FIGC Gabriele Gravina con los senadores del equipo, los jugadores recibirán 250.000 € cada uno.