¿Esto es literatura?
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¿Esto es literatura?
Lo voy a decir de corridito primero. Luego lo desplumamos: Veronica Roth: 27 años, millonaria con cuatro libros infumables. Hoy más que nunca estamos comunicados. Pero, entre más comunicados, más ignorantes. Se moldea el mundo y nuestro carácter a través de libros y películas, juicios, criterios, doctrinas, valores. Es el caso de los cuatro libros que les dicen “novelas”, la serie “Divergente”, la cual ya está en cine hollywoodense con tal éxito, que la “escritora” de los libros es millonaria a sus 27 años.
Sólo en Estados Unidos, la fábrica de basura, sucede. Apenas tiene 27 años la infanta y es millonaria. Es Veronica Roth (Nueva York, 1988), la autora de una serie de libros, cuatro para ser exactos, a los cuales les nombran novela. Fue tal su éxito de ventas, que “Divergente”, su primer libro, se mantuvo 11 semanas en la lista de los libros más vendidos de The New York Times. Los otros tres libros de su serie son “Insurgente”, “Leal” y “Cuatro.” Fue tal su éxito entre los lectores jóvenes a los cuales va dirigida la serie (como la multimillonaria “Los Juegos del Hambre”), que al día de hoy se están llevando al cine sus novelas.
Naturalmente con un éxito de público tal, que redunda en lo único que le gusta y busca el norteamericano: ventas. Money.
Los textos como las cintas van enfocados a ese estrato de la sociedad llamado hoy “jóvenes-adultos”, sociedad de consumo y sociedad distópica. Una enorme masa de consumidores perfectamente maleables. Tanto a la serie de “Los Juegos del Hambre” como a esta de “Divergente”, le llaman “literatura para jóvenes adultos”. Lo anterior es un buen mercado, sólo por la venta de libros la joven de 27 años la cual ya es acaudalada y no se preocupará nunca más por su futuro ni el de su esposo (está recién casada), ésta ha vendido de su serie la friolera de más de 11 millones de volúmenes; ojo, sólo en Estados Unidos. Imagine usted Inglaterra, Sudáfrica, Francia, España…
Y es en España a donde acaba de ir la joven millonaria a firmar sus libros. Aquí ha dicho sin tapujos: “Si un libro va mal o bien, si no escribo nunca más, seguiré siendo una persona con un camino”. (El País, 12 de abril de 2016). ¿Así o más claro su compromiso, arriesgue y apuesta por la literatura, por la vocación literaria? Basura pues. Sin apuesta ni nada parecido. Roth es de las postmodernas millonarias de Hollywood que tocan la campana una vez, pero con eso, quedan santos y acaudalados para siempre, sin tener ni padecer juegos de hambre el resto de su vida.
Esquina-bajan
En reciente viaje a la ciudad de México me senté en un diván a hojear sus libros. “Bazofia”. No aguanté las primeras páginas. Pero este tipo de libros se multiplican y se hace pasar como lo último de la moda literaria, son auténticos y en el sentido peyorativo del término y definición “Best Seller.” He visto las dos primeras cintas de sus dos novelas: “Divergente” e “Insurgente”. Las vi obligado. Es decir, en uno de mis recurrentes viajes en los autobuses en los cuales me traslado, vi la primera. De regreso, vi la segunda. Así de sencillo. Y claro, salta a la vista lo obvio tanto en la producción de la cinta, como en los libros y de acuerdo con los críticos que los han leído completos.
La cinta y su narrativa incluyen violencia bestial, asesinatos, traiciones, intentos de violación y violaciones consumadas. Pruebas de sangre como fidelidad a pandillas y clanes. Hay violaciones tumultuarias, lo que en el cine porno tan satanizado se le nombra “gang bang.” Pero, en las novelas y en las cintas no hay sexo. No aflora el buen sexo de una pareja, sexo sin amor o con amor, pero sexo al fina de dos adolescentes que en teoría y sólo en teoría, deben de verlo tan natural como romántico y placentero.
En entrevista para el diario “The Independent”, Roth dijo, “no quiero obscenidad en mis páginas”. ¿Así o más clara la gazmoñería, hipocresía y engaño de los “valores” de la sociedad norteamericana, donde se juega un rol todo el tiempo? En este caso, el rol de la falsedad. Tiempos negros se viven. Hay violaciones en sus libros y cinta, pero no quiere “obscenidad” en lo que vende. A esto, a esta juventud manipulable por las redes sociales e Internet va enfocada esta “literatura.”
Y sí, a esto le nombran literatura.
Letras minúsculas
El mundo de los jóvenes actuales es de miedo. De terror. Ando en el DF comprando buenos libros y en la ópera.