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¿Estás amamantando? Ten cuidado con esta obsesión que puede traer problemas
Los parámetros de tiempo establecidos para amamantar a tu bebé, ya sea por costumbres, consejos de los pediatras e información disponible para todos, han sido refutados por un estudio publicado por la UNICEF debido a una nueva y peligrosa obsesión que está dañando a muchas madres (y bebés).
Según lo publicado por la UNICEF, la creencia general de que debes amamantar a tu bebé cada una hora y media, dos o tres horas, no viene de nadie con un conocimiento científico ni de expertos en el tema. Se cree que la creencia popular viene de los años 20 en los que un movimiento no científico comenzó a afirmar esto como conocimiento.
Esta creencia, que yo también he practicado, produce más problemas de los que te imaginas.
¿Cuál es la obsesión y cómo impacta en el desarrollo de tu bebé?
De acuerdo con el documento publicado por la UNICEF, es importante que todas las mamás entiendan que los bebés son iguales que los adultos. Nosotros no comemos cada ciertos intervalos fijos, a menos que estemos en algún lugar en el que sólo nos van a alimentar a ciertas horas, y aún allí, buscaremos algo para picar entre comida y comida.
El organismo de los bebés funciona exactamente igual que el nuestro: responde a señales que el cuerpo les da para saber si necesitan más o menos alimento.
Las madres que cometemos el error de seguir una rigurosa rutina para amamantar a nuestros bebés, nos obsesionamos con esto y cuando el bebé no “sigue ese parámetro”, pensamos que algo está mal.
¿Qué es lo que la mayoría de las madres creen ERRONEAMENTE acerca de amamantar?
Según la UNICEF, las creencias generales que son TOTALMENTE erróneas son las siguientes:
Que los bebés que son amamantados cada 4 horas en lugar de 3, van a tomar más leche materna.
Que hay que entretener al bebé con cualquier cosa y no darle de comer hasta que tus senos se “llenen” nuevamente.
Que los bebés que quieren comer luego de sólo una hora de haber sido amamantados, presentan un problema (ya sea en la leche de la madre o en el bebé)
¿Qué es lo normal?
A la pregunta del millón, la respuesta más fácil es: lo normal es lo que tu bebé, y no el de la vecina, te está pidiendo.
Según la UNICEF, un bebé recién nacido debe alimentarse entre 8 y 12 veces en el lapso de 24 horas. Ahora, cómo estas 8 ó 12 veces (que tampoco están grabadas en una piedra), se van dando o cada cuánto, depende pura y exclusivamente de las necesidades de tu bebé.
Mientras algunos bebés desean ser amamantados cada una hora, otros lo hacen por cortos intervalos cada más horas o viceversa. Es importante que entiendas que tú bebé sabe exactamente lo que está haciendo y que los intervalos y el hacerlo esperar NO está bien.
“Una de las llamadas más comunes a las líneas de ayuda para amamantar, va así: ‘Mi bebé antes dormía en las tardes y ahora se pasa 3-4 horas despierto. La única cosa que parece tranquilizarlo es mi pecho. Siento que no debo tener la suficiente cantidad de leche, por que él no me suelta más. Con seguridad, no está recibiendo nada’".
Al parecer, los bebés saben que luego de un día agotador de mamá, es a la noche cuando la leche con una concentración mayor de grasa es producida, y obviamente ellos quieren de esa.
¿Por qué los intervalos son SUMAMENTE peligrosos (y tu obsesión con ellos)?
Es peligroso por que todas las mujeres tenemos diferente cantidad de conductos para amamantar y el número varía grandemente. Mientras una mujer puede tener 4 conductos para cada pezón, otra puede tener hasta 18 por pezón.
Otro factor importante que marca una gran diferencia es la capacidad que tiene el cuerpo de la madre de guardar la leche que va produciendo. La leche se produce a lo largo del día, y mientras el bebé está siendo amamantado. El tamaño de los senos, no tiene nada que ver con la capacidad de almacenamiento de la madre; así una mujer puede almacenar 2,6 onzas de leche en cada busto, mientras que otra puede almacenar hasta 20 (sí, veinte) onzas en cada pecho.
Por ello, una regla con horarios, de ninguna manera puede aplicarse para todo el mundo por igual.
Amamantar NO es sólo para que tu bebé reciba leche
Tú bebé no sólo te busca por la leche; amamantar es también acerca de la protección, amor y apego que él siente y tiene contigo. Aunque muchos digan lo contrario, esto es así. Así como nosotros seguimos llamando a mamá o yendo a visitarla a diario, aún cuando ya las hayamos hecho abuelas, y sin la posibilidad de poder medir con números cuántas sonrisas obtuvimos, cuántos abrazos, o consuelo, sabemos que nos hizo bien, y regresaremos por más.
Confía en tu cuerpo, tu bebé y tus instintos, y verás que no te equivocarás.