Saltillo.- La falta de banquetas es un problema generalizado en el norte de Saltillo, pero se acentúa seriamente en avenidas como Colosio, Los Rodríguez, Los Valdez y Los González que, pese a tratarse de sectores de alta plusvalía y un acelerado desarrollo residencial y comercial, parecen “no aptas” para peatones, pues únicamente los vehículos transitan con seguridad en esas zonas.

A lo largo de los bulevares mencionados existen muchos predios aun sin construcción que agudizan el problema de falta de banquetas, porque la gente debe caminar por la calle para no ensuciarse con la tierra, el lodo o los charcos que se acumulan en tiempo de lluvia en las orillas a las que los peatones son confinados. 

Un recorrido como el realizado por VANGUARDIA en ese sector, evidencia que son pocos los fraccionamientos privados de la zona norte que cuentan con banquetas en el exterior y en sus accesos, mientras que la mayoría presentan solo grandes bardas, rejas y casetas de vigilancia, pero no los espacios adecuados para que los peatones puedan entrar o salir de estos residenciales. 

Por supuesto, los afectados no son quienes viven ahí, sino el personal de limpieza y vigilancia, jardineros, albañiles y trabajadores en general que no cuentan con automóvil sino que andan a pie y utilizan el transporte urbano para movilizarse. 

Además de la molestia que representa caminar sobre la tierra, la grava o entre la maleza, la carencia de banquetas pone en riesgo a las personas porque deben caminar muy cerca y a la misma altura que los vehículos que en esa zona se desplazan a muy altas velocidades. 

Esta situación es grave principalmente en la calle José Narro Robles, mejor conocida como Los Rodríguez, y sobre el bulevar Eulalio Gutiérrez, antes Los González, donde hay muchos comercios y también viviendas sin que exista la infraestructura para caminar de forma segura. 

Por si fuera poco, para las personas que cuentan con menos recursos, en esta zona del norte de la ciudad no llegan más que dos rutas del transporte urbano, de las cuales solamente una se comunica con el Centro de Saltillo. 

“Mire aquí tienes que caminar kilómetros para llegar a la parada de la combi, brincando y esquivando los carros, y luego te tienes que esperar añales a que pase el camión”, resumió Orlando Castañeda, trabajador en una obra de construcción. 

“Los carros pasan bien recio, se hacen como que no lo ven a uno, no tienen consideración”, dijo por su parte la señora Alicia González. 

Como ellos decenas de personas caminan todas las mañanas por estas calles sin banqueta para trasladarse a sus lugares de trabajo y por las tardes para volver a sus hogares, resistiendo las molestias y poniendo en peligro su integridad.