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Estado Islámico, la mayor amenaza terrorista en 2015
El Estado Islámico (EI) siguió siendo en 2015 la "mayor amenaza global" del terrorismo, aunque perdió capacidad y control territorial en Irak y Siria, informó el gobierno de Estados Unidos.
El EI mantuvo una "fuerza formidable en Irak y Siria, incluido un gran número de combatientes terroristas internacionales", señaló el Departamento de Estado en su informe anual sobre terrorismo en el mundo, correspondiente al pasado año.
"La capacidad y el control territorial del EI en Irak y Siria alcanzó su punto álgido en la primavera de 2015, pero empezó a erosionarse en la segunda mitad de 2015. A finales de 2015, el 40 por ciento del territorio controlado por el EI al inicio del año había sido liberado", precisa el Gobierno estadunidense.
El informe refleja que en Siria las fuerzas locales expulsaron a miembros del grupo yihadista de varias "ciudades clave" en la ruta que conecta los dos bastiones del EI, Raqqa (Siria) y Mosul (Irak), y recuperaron alrededor del 11 por ciento del terreno dominado por los fundamentalistas.
La cesión territorial también "redujo los fondos" de la organización terrorista, que depende en gran medida de la extorsión y de la imposición de impuestos a poblaciones bajo su control, así como del contrabando de petróleo, los rescates por secuestros, el saqueo, el robo de antigüedades o el tráfico de personas.
Según el documento, los ataques aéreos de la coalición internacional que lidera EU contra infraestructuras energéticas ocupadas por los yihadistas también "degradaron de forma significativa la habilidad del EI de generar ingresos".
Pese a perder terreno en Irak y Siria, el informe indica que el EI logró avances en Libia "en medio de la inestabilidad" que reina en el país norteafricano, donde su filial local cuenta con unos "5 mil combatientes terroristas".
Hasta finales de 2015, recuerda el informe, el EI perpetró ataques en Francia, Líbano y Turquía, lo que "demuestra la capacidad de la organización para acometer planes letales más allá de Irak y Siria, y también sacó a la luz las debilidades de las medidas y sistemas de seguridad fronteriza internacional".
"Estos ataques -añade- también se pueden haber organizado en un esfuerzo para reafirmar una narrativa de victoria pese a la constantes pérdidas de territorio en Irak y Siria".
Asimismo, el Departamento de Estado destaca que el EI, la red Al Qaeda y filiales de ambos grupos centraron su atención en atentados de víctimas masivas, como los ataques a cadenas hoteleras en Burkina Faso, Mali y Túnez, y el bombardeo de un avión de pasajeros ruso.
"Estos complots estuvieron diseñados para socavar la seguridad económica, dañar economías frágiles, disminuir la confianza en los gobiernos y fomentar más desavenencias de tipo religioso y sectario", subraya el Gobierno estadunidense.