Ciudad de México.- "El Estado Islámico podría estar recibiendo por el tráfico ilícito de bienes culturales alrededor de 100 millones de dólares al año, esto de acuerdo con investigaciones realizadas por diferentes periódicos como el New York Times, en Estados Unidos y Le Monde, en Francia", dijo Pedro Echeverría, director de Derecho Internacional III de la Consultoría Jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores, al participar en la mesa redonda Cultura y patrimonio frente a la violencia, realizada en el Auditorio Fray Bernardino de Sahagún, del Museo Nacional de Antropología.

Esa cifra plantea que el saqueo de piezas arqueológicas y artísticas es una fuente de recursos para reforzar la capacidad y la operación de esos grupos terroristas.
Es decir, que hoy no sólo se recurren a los ataques contra el patrimonio cultural como una táctica de guerra para con sembrar el terror e imponer ideologías extremistas, sino también saquean los bienes culturales para impulsar un lamentable, pero próspero comercio con el único fin de financiar su guerra, acotó Francisco López, director de Patrimonio Mundial del INAH.

Indicó que arqueólogos reportan a la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO), irreparables pérdidas por los actos terroristas: 24 ciudades que han sido destruidas, 189 que se se ha dañado y 77 que están pendientes de su verificación.

Subrayó que el atentado contra el patrimonio no es nuevo, recordó que el 30 de marzo del 2003 cuando estallaron los primeros bombardeos en Irak, uno de los presentes denunció que en la capital de Jordania ya sea tenía una lista de objetos expoliados previamente a los ataques.

La destrucción de obras de arte y saqueo no es algo nuevo en ese país, ya que los ladrones empezaron los expolios en plena guerra de Irák, asaltando el Museo Nacional de Bagdad y provocando la desaparición de 15000 piezas de arte que fueron mandadas al mercado negro para su comercialización.

"Hace un momento recibimos un informe qué da cuenta de las iniciativas francesas en favor de la protección del patrimonio de los  países afectados por el conflicto armado, el cual plantea 50 medidas", anunció Francisco López.

De ahí que citaran a la directora de la UNESCO, Irina Bokova, quien ha señalado que los ataques en contra del patrimonio cultural constituyen hoy en día crímenes de guerra por lo que para luchar contra el fanatismo y que el medio ideal es la educación.

México sin datos

Mientras los participantes de la mesa redonda Cultura y patrimonio frente a la violencia, realizada en el Auditorio Fray Bernardino de Sahagún, del Museo Nacional de Antropología y dieron datos de las ganancias por saqueo realizado por el Estado Islámico, las cifras referente al saqueo arqueológico y de arte sacro en México, dijeron desconocerlas.

"Por lo que concierne a la cancillería, confieso que no tengo datos acerca del patrimonio cultural en riesgo en virtud de actos armados o de delincuencia organizadas, no tengo ningún dato al respecto", apuntó Pedro Echevería,director de Derecho Internacional III de la Consultoría Jurídica de la Secretaría de Relación Exteriores; y lo secundó Diego Prieto, secretario técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), instancia encargada de velar por el patrimonio cultural de este país.