Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición “Juntos haremos historia” afirma que decidió ser más protagónica en la campaña, asumir un compromiso mayor, porque para él “la tercera es la vencida” y eso decide el futuro de su familia, ya que si no gana “nos vamos”. 

En entrevista con Marisa Iglesias para Imagen Noticias con Ciro Gómez Leyva de Imagen Televisión, la también académica reconoce que, pese a su pánico escénico, la docencia le ha ayudado para poder involucrarse en los actos proselitistas de su esposo, así como su trabajo en medios, que le ha dado tablas y recuerda que, como escribió Baltasar Gracián, “el disimulo es importante”. 

Sin embargo, afirma que no se lanzó a cantar públicamente por hacer campaña para su esposo, ya que ella necesita trabajar con sus propios fantasmas “y esa fue una coyuntura perfecta para enfrentar un gran temor”, lo que le ha servido. 

-Llama la atención que eligieras la canción El necio, de Silvio Rodríguez, porque López Obrador tiene fama de necio.

-Sí, claro, Cuando se es necio para cosas importantes, que vivan los necios. Necio, ha cambiado su significado, en el siglo XVII significaba tonto, ahora se entiende como el terco, es decir, el necio como alguien que tiene una idea y persevera en ella. Y creo que para cambiar al mundo, para lograr cosas, hay que ser necio. 

Sobre otra canción que ha interpretado públicamente, “Cuídame tú”, un tema religioso, asegura que no tiene fines electorales ni pretende conquistar al electorado católico, aunque reconoció que ella y su esposo sí son religiosos.

Yo estoy por encima de eso, agrega, yo creo que estas grandes tareas de los hombres, de las mujeres,  ocurren y tienen mucho que ver con esfuerzos personales, colectivos, con circunstancias específicas, pero también por dios. Creo que hay un dios, hay un dios que nos observa, nos quiere y a ese dios nos encomendamos en los momentos importantes.

LAS PRIMERAS DAMAS 

Beatriz Rodríguez ha dicho que su aportación como primera dama del país puede subir un poquito “el nivel”, ya que como nación tenemos que elevar el nivel en todos los sentidos:  ético, intelectual, de participación política, humana. Somos, dice, una colectividad, no una suma de individuos, la nación es de todos.

Las mujeres, responde a pregunta expresa, no somos solo vanidad, sino trabajo y responsabilidad.

Acerca de las primeras damas, afirma que no todas han sido solo vanidad, pero el problema es que hay un rol que se les asigna desde antes y ellas dicen: pues así lo hago. Entonces la esposa de tal gobernante tiene que estar vestida de manera impecable, solo sonreír para las cámaras, cortar listones en las inauguraciones.

Y yo creo, explica, que la mujer mexicana ya sabe que da para más. Me parece muy bien que cada vez más mujeres se involucren en la política. Está muy masculinizada la vida política, incluso me parece muy bien, enhorabuena por las candidaturas de mujeres.

LA FAMILIA Y LA CANDIDATURA

Gutiérrez Müller había sostenido de llegar a primera dama buscaría tener un papel gris, sin embargo, explica que “han pasado cosas de 2006 a ahora: la gente quiere más información sobre los candidatos por los que va a votar y generalmente noto que lo que quieren saber es sobre la familia”, no sé si para bien o para mal.

Sería para bien, explica, porque tú votas también por un entorno y te interesa saber cómo es ese entorno personal… No está mal pero tampoco creo que deba ser un factor determinante porque al final estás votando por una persona, no por una familia.

Sin embargo, ahora asumió un compromiso mayor al que había hecho públicamente porque, como es “la última y nos vamos”,  “que no me quede el remordimiento de decir que pude haber hecho alguna cosa adicional a las que he venido haciendo, que mucha gente no sabe qué hago y no tiene por qué saberlo”.

Es decir, hacer maletas, educar a un hijo de algún modo sola, ya que él viaja mucho… en fin, cosas que una hace, en momentos sola, en otros acompañando a mi esposo en giras, en la casa, donde hay mucho qué hacer, que viene una maleta, que sale otra; hacer comida, hay invitados, un café, enviar un documento, recibir un recado… hay mucho qué hacer. 

 ¿Te ha implicado renuncias, sacrificios?, se le pregunta. “Todo el tiempo, dijo, desde que yo me casé estoy renunciando a cosas… Así es".

-¿Te pesa?

Sí, claro, responde, por eso yo digo que la tercera es la vencida. Si no es así (que él gane la elección), ya por fin vamos a tener una vida… normal, una vida como cualquier persona, que van al cine, al teatro, que comen en familia los domingos, que pueden hacer un viaje, disfrutar del país o de la soledad, O de muchas cosas que nos hemos privado por esto.

Sobre la posibilidad de que López Obrador esté en su momento dispuesto a renunciar a su vida pública para dedicarse a su familia, la esposa del candidato presidencial puntero dice entre risas que “ojalá, porque nos debe mucho en términos de convivencia”. 

LA MUJER DE…
-Fue muy criticada la postura de tu esposo al llamar a Margarita Zavala, ex candidata independiente, “la mujer de Felipe Calderón”, ¿fue misoginia?

-Pregúntaselo a él… Pero en lo personal, yo te contesto: para mucha gente yo soy la esposa de López Obrador y no me molesta. En la escuela de mi hijo soy la mamá de Jesús, entre mis sobrinos soy la tía de Rodrigo, de Santiago, de Luis, no tengo ningún problema… quizá porque no tengo ambiciones político-partidarias.

-En dónde te ves?

Primero ganamos y después me veo, contesta la esposa del candidato a quien las encuestas señalan como el puntero en preferencias electorales, hacerle a la pitonisa, no mucho.

- Has dicho “la tercera es la vencida… si no ganamos, nos retiramos… ¿es un compromiso entre tú y él?

-Pero total… y más le vale que nos cumpla, ¿eh