Adrián Solano, venezolano de 22 años, al final si pudo competir en el Mundial de Esquí Nóridco de Lahti, en Finlandia.  Aunque no lo hizo de la mejor manera, pareció haber quedado conforme con su participación. 

El aventurado joven pasó por muchas complicaciones antes de llegar a competir.

Estas dificultades le quitaron más de un mes de reparación. ya que fue deportado desde París hacia su país acusado de inmigración ilegal y, gracias al consulado, pudo regresar.

Solano logró finalmente lo que quería, impresionar a la afición finlandensa. Fue uno de los principales focos de atención del Mundial de Esquí gracias a los singulares movimientos que utilizó para seguir en competición.

El atleta sudamericano acabó descalificado y en el último lugar de las pruebas clasificatorias de 10 kilómetros, en donde a falta de cinco para llegar a la meta, quebró los bastones, confundió el camino y se cayó en muchas ocasiones.

Al otro día participó de las pruebas de Sprint (1,6 km) en las que llegó en el puesto 156º de 156 participantes, y con 10 minutos de retraso con Serguei Ustiugov, el ganador del certamen con un tiempo de 3:11:72.

Al terminar su performance, el esquiador venezolano confesó que nunca había pisado la nieve, pero también aseguró: "Me lo he pasado de maravilla".

Por otra parte, la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez informó que su país presentará una nota de reclamo ante Francia: "Siguiendo instrucciones del presidente Nicolás Maduro presentaremos fuerte protesta al Gobierno francés por afrenta contra deportista venezolano", detalló en Twitter.

El singular esquiador ha recordado a otros deportistas que han desafiado todo tipo de obstáculos para cumplir con su sueño, como el equipo jamaiquino de bobsleighen los Juegos Olímpicos de Invierno de 1988 o el nadador Eric "La anguila" Moussambani, de Guinea Ecuatorial, que representó a su país en los Juegos Olímpicos de Sídney 2002.

Con información de BBC