Cuatro días después del suicidio de su ex mánager Jill Messick, Rose McGowan finalmente rompió el silencio con un post culpando al deshonrado magnate del cine Harvey Weinstein.

"Para Jill: que tu familia encuentre algún consuelo durante este dolor", escribió el franco de 44 años, que cuenta con 2,1 millones de seguidores.

"Ese hombre podría causar tanto daño, es asombroso, pero trágicamente cierto. El hombre malo nos hizo esto a los dos. Que encuentres la paz en el plano astral. Que encuentres serenidad con las estrellas", le escribió McGowan en una imagen publicada en su cuenta de Instagram.

La familia de la ex productora de la Compañía Weinstein, que falleció a los 50 años, después de una lucha contra la depresión, afirmó que ella era también una víctima después de haber sido ‘arrastrada’ por los titulares de las denuncias de violación de McGowan en 1997.

"[Rose] ha hablado continuamente con la prensa, golpeando no solo a su presunto atacante, sino a muchos otros", declaró la familia a THR en un comunicado el jueves.

"Una de ellas fue Jill, que prefirió permanecer en silencio frente a las calumniosas declaraciones de Rose contra ella (…)".

Continuaron: "Eso ‘rompió’ a Jill, que estaba empezando a recuperar su vida. Lo que hace que las imprecisas acusaciones e insinuaciones de Rose contra Jill sean irónicas ella fue la primera persona que se puso de pie en nombre de Rose y alertó a sus jefes sobre la horrible experiencia que sufrió Rose”.

Las condolencias de la autora de “Valiente” se produjeron después de que la criticaran por compartir una instantánea borrada de sí misma al recibir un Impact Award en la Conferencia Digital-Life-Design del mes pasado, en lugar de abordar el fallecimiento de Jill.

Una usuaria de Twitter respondió rápidamente a la foto y dijo: "¿Qué haces para todas las mujeres? Estás poniendo en peligro un movimiento para mí y para todas las mujeres. Has llevado un martillo a #metoo”.

Ashley Paulman continuó: "Rose está a la cabeza de su propio feminismo blanco, egoísta, importante y ha atormentado públicamente a las víctimas”.

"Hoy se da palmadas en la espalda por ‘lo que hizo por todas las mujeres’ y no dice nada sobre Jill. El narcisismo dañino e indiferente no se debe confundir con #metoo.