Nueva York.- El manager de los Yanquis, Joe Girardi, está consciente de que los últimos dos inviernos no se han desarrollado de la manera en la que la fanaticada del club se ha acostumbrado. Pero el capataz dice que estar satisfecho con el rumbo que ha tomado la franquicia.

Aunque reconoció que fue difícil desprenderse de los lanzadores Adam Warren y Justin Wilson, Girardi tiene grandes expectativas para los jugadores que Nueva York adquirió en las transacciones, en particular el intermedista Starlin Castro.

“Adam Warren fue muy valioso para nosotros, pero a cambio recibimos a un jugador que creemos va a ser muy valioso también”, dijo Girardi. “El año pasado, cuando hicimos el canje para agregar a Didi (Gregorius), tuvimos que ceder al abridor Shawn Greene y también hubo dudas al respecto. Al final nos favoreció. Recurrimos a un punto fuerte y agregamos pitcheo en el canje de Wilson, así que vamos a ir definiendo lo demás”.

A pesar de que los Yanquis se reforzaron en el medio del cuadro interior e hicieron más profundo el pitcheo de la organización en sentido general, las partidas de Warren y Wilson dejaron huecos en el bullpen en cuanto al “puente” del abridor al dúo de Dellín Betances y Andrew Miller se refiere. Aunque Girardi señaló algunos candidatos internos para llenar dichos puestos —Nick Rumbelow, James Pazos y Branden Pinder— los Yanquis siguen evaluando todas sus opciones.

Aunque los Yanquis aún no han estremecido el mercado como ha sido su costumbre durante muchos años, Girardi confía en que el club estará en posición de volver a la postemporada en el 2016 y espera que Nueva York pueda disputar más que un solo partido de muerte súbita.

“Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para ganar una Serie Mundial lo más pronto posible. Eso es lo más importante”, dijo Girardi.