España cumple hoy 300 días con un Gobierno en funciones y lo hace con la vista puesta en una posible investidura del conservador Mariano Rajoy como jefe del Ejecutivo, que podría romper en los próximos días el bloqueo político instalado en el país.

Los plazos legales son estrechos: el 31 de octubre es el último día para que se forme Gobierno. Si en esa fecha no hay investido un presidente, el rey Felipe VI disolverá las Cortes y se convocarán comicios automáticamente. Serían los terceros en un año.

Tras dos procesos electorales y casi diez meses de parálisis política -con un considerable hartazgo ciudadano-, la única fecha fijada de momento es la de la ronda de consultas que celebrará el rey Felipe VI con los representantes de las fuerzas parlamentarias los próximos días 24 y 25, de cara a proponer un candidato a la investidura.

Se espera que ese candidato sea Rajoy, quien ganó -sin mayoría absoluta- las elecciones de diciembre y las de junio. A principios de septiembre, sin embargo, fracasó en un primer intento de revalidar su cargo al frente del Gobierno, al no obtener los apoyos suficientes en la votación celebrada en el Congreso de los Diputados.

El Partido Socialista (PSOE), liderado entonces por Pedro Sánchez, rechazó abstenerse para permitirle gobernar. Ante el dilema abierto, la formación se dividió en dos y una parte de sus dirigentes intentó forzar la salida de su líder, quien finalmente dimitió.

Con Sánchez desbancado, la abstención del PSOE en una hipotética investidura del actual jefe del Gobierno en funciones se considera más factible, aunque el partido tiene todavía que fijar la postura en un cónclave que aún no tiene fecha.

En caso de que Felipe VI proponga a Rajoy como candidato, la sesión tendrá lugar previsiblemente entre los días 26 y el 30 de octubre.

Esta etapa es ya con diferencia la más larga en la historia de la democracia española con un Gobierno en funciones. Durante diez meses, los partidos han sido incapaces de llegar a un acuerdo para gobernar en un Congreso más fragmentado que nunca, a raíz de la entrada de dos nuevos partidos: el izquierdista Podemos y el liberal Ciudadanos.

En este tiempo, el Gobierno se vio limitado en algunas decisiones por su naturaleza interina, como en la aprobación de proyectos de ley, por lo que no pudo elaborar unos nuevos presupuestos para 2017 y se vio obligado a prorrogar los de este año.

El Ejecutivo remitió hoy a la Comisión Europea las cuentas presupuestarias y las medidas adoptadas para tratar de cumplir los objetivos de déficit público. En el texto se contempla un déficit del 4,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año, un procentaje que está en línea con lo comprometido, pero del 3,6 por ciento para 2017, medio punto más del marcado por Bruselas.

La economía española tras 300 días sin Gobierno

España cumple hoy 300 días con un Gobierno en funciones, su mayor periodo en estas circunstancias en democracia. En este tiempo, la economía no se ha resentido de manera drástrica, aunque el bloqueo político sí ha afectado a sectores concretos.

A continuación, dpa repasa los principales indicadores económicos del país, que salió de la recesión a final de 2013 tras una dura crisis.

PRODUCTO INTERIOR BRUTO (PIB). Según los últimos datos, la economía española sigue creciendo a tasas interanuales superiores al tres por ciento, un porcentaje que duplica al de la media de la zona euro.

El aumento trimestral del PIB registrado antes de las elecciones generales de diciembre, del 0.8 por ciento, se mantuvo al menos hasta el segundo trimestre de 2016, cuando se publicó el dato más reciente. En términos interanuales, el crecimiento fue del 3,2 por ciento.

DESEMPLEO. Ocho años después del inicio de la fuerte crisis económica que asoló al país, el desempleo sigue siendo una de las principales preocupaciones de los españoles. El año 2015 terminó con una tasa del 20,9 por ciento y con 4.78 millones de desempleados, según el Instituto Nacional de Estadística (INE, estatal).

A falta de conocer los datos del tercer trimestre de 2016, que se publicarán en los próximos días, en junio el desempleo descendió hasta el 20 por ciento, con 4.57 millones de personas sin trabajo en el país. Sigue siendo la segunda mayor tasa de la Unión Europea (UE), por detrás de Grecia, y duplica la media de la región.

PRIMA DE RIESGO. La prima de riesgo española, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y su equivalente alemán, se ha mantenido más o menos estable en estos diez meses con un Gobierno interino. El viernes cerró en 109 puntos, 13 por encima de los 122 que registró un día después de las elecciones de diciembre.

Sus peores valores se registraron a finales de junio, cuando llegó a alcanzar los 179 puntos básicos coindiciendo con el resultado del referéndum en Reino Unido sobre el "Brexit".

DEUDA PÚBLICA. La deuda pública española sigue batiendo récords por encima del 100 por cien del PIB. Según el Banco de España, en el segundo trimestre de 2016 alcanzó los 1,106 billones de euros, un 4.6 por ciento más respecto al mismo periodo de 2015.

El endeudamiento fue escalando desde el inicio de la crisis, en 2008. Un año antes, se situaba en el 36,3 por ciento del PIB. Según la normativa de la Unión Europea, no puede superar el 60 por ciento.

CONFIANZA DE LOS CONSUMIDORES. Tras años de vaivenes por la crisis, el Indicador de Confianza de los Consumidores (ICC) fue descendiendo desde el mes de diciembre, cuando marcó su máximo histórico con 107.4 puntos. En septiembre, se situó en 91 puntos, seis por debajo del dato de agosto.

El retroceso se debe a una peor valoración de la situación actual y al descenso de las expectativas en el país, según el reciente informe del Centro de Investigaciones Sociológicas de España (CIS).

INFLACIÓN. El IPC (índice de precios al consumidor) de España se situó en septiembre en el 0.2 por ciento en tasa interanual, entrando en positivo tras ocho meses consecutivos de descensos, según datos del INE. El cambio de tendencia se debió principalmente al alza en los precios de los carburantes y electricidad, frente a la caída que experimentaron en el mismo periodo de 2015.

OBRA PÚBLICA. La parálisis política afectó especialmente a la adjudicación de obra pública. En el primer semestre de 2016, descendió casi un 20 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, según datos del Ministerio de Fomento.

MERCADO INMOBILIARIO. Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2007, que propició la mayor crisis económica del país en décadas, y el bajón posterior en el mercado inmobiliario en España, la compraventa de viviendas repuntó en los últimos meses.

En agosto aumentó un siete por ciento respecto al mes anterior y un 20 por ciento respecto al mismo periodo de 2015, según el INE.