Escultura invisible fue vendida por 18 mil 300 dólares

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Escultura invisible fue vendida por 18 mil 300 dólares

Salvatore Garau. Foto: Especial
Aparentemente, la explicación teórica de la obra fue la que convenció al comprador de adquirirla

Un artista italiano vendió su obra en unos 18 mil 300 dólares. Esto parecería muy común, pero la polémica se originó debido a  que la escultura es invisible. Se trata de una obra inmaterial , es decir, una obra de arte invisible. En redes sociales, usuarios de internet se han preguntado si cualquier objeto, incluso uno inmaterial, puede ser denominado arte.

La mayor parte de las obras de arte siempre son polémicas, algunas por sus temas y otras por la técnica con la que son ejecutadas. Por ejemplo, el Zapata Revolucionario que inició la discusión acerca de la masculinidad y los roles de género femeninos y masculinos. A menudo son las autoridades académicas las que reaccionan de forma adversa, como los especialistas que pidieron cubrir unas esculturas por estar desnudas. Sin embargo, la escultura más polémica de la historia fue hecha por un artista italiano. éste vendió su obra en 18 mil 300 dólares, lo extraño es que se trataba de una obra inmaterial.

“El vacío no es más que un espacio lleno de energía, y aunque lo vaciemos y no quede nada, según el principio de incertidumbre de Heinserberg, ese nada tiene un peso”, señaló Garau.

Salvatore Garau es el sujeto que hizo la escultura invisible, consiguió vender su obra inmaterial en unos 15 mil euros. Vendió su obra durante una subasta. Aparentemente, la explicación teórica de su obra fue la que convenció al comprador de adquirirla. El artista intentó reflejar la esencia de una persona. Asimismo, Garau explicó que su obra necesitaba un espacio especial para ser exhibida en la casa del comprador.

“La escultura, que lleva el nombre ‘Yo soy’ (Ío sono’, en italiano), debe colocarse en una casa particular , en una habitación especial libre de cualquier obstáculo y con dimensiones de unos 150x 150 centímetros”, señalaron en una entrevista para Il Giorno.

Usuarios de redes sociales aseguran que el artista sólo vendió una mentira de último momento. No obstante hay quienes defienden al arte contemporáneo, diciendo que se trata de una obra más intelectual que material.