Escuelas de escasos recursos de las colonias La Minita y Guayulera se quedaron a la espera de los programas para la temporada invernal.

Beatríz Arreola e Ismael Dávila, directores de las escuelas Juan de la Barrera y Juan Antonio de la Fuente, respectivamente, ubicadas en las orillas de la Guayulera y La Minita, dicen que el frío ha causado que los alumnos hayan faltado durante los últimos días. Sólo dos de sus maestros cuentan con un pequeño calentador eléctrico permitido así, pues las instalaciones cuentan con un servicio de luz determinado para casa-habitación, y no tienen el beneficio de clima acondicionado.

Por sus propios medios, los directivos de estas escuelas han reparado los desperfectos en ventanas utilizando con fondos de la sociedad de Padres de Familia (reunidos con el objetivo de equipo tecnológico) para hacer frente al frío que se registra en la zona.

Diferentes programas para temporadas de frío han dejado de existir, y fue durante entre 2014 y 2015 cuando desapareció el programa “Invierno Cálido”, que ayudaba a las escuelas a reparar las afectaciones en ventanas y puertas para proteger a los pequeños de los fríos. 

Dentro de su comparecencia ante el Congreso, Jesús Ochoa, secretario de Educación de Coahuila, no mencionó avances ni propuestas de programas que beneficien a escuelas que carecen de  presupuesto para equipamiento o protección contra la temporada invernal, y al cuestionarlo a cerca del programa “Invierno Cálido”, dijo desconocer cuántas son las escuelas beneficiadas por este programa, aunque en realidad dejó de existir desde hace dos años. 

La dirección de Comunicación Social de la Sedu argumentó que por lo menos en este año no se tienen registrados programas que beneficien a las escuelas durante la temporada que se prevé finalice hasta los primeros días de marzo del próximo año.