Los precios altos que pagó la Auditoría Superior del Estado por cubrebocas al inicio de la pandemia fue debido a la escasez de los materiales, explicó el auditor Superior, Armando Plata Sandoval, quien agregó que si bien se adquirió una cabina sanitizante instalada en la Secretaría de Finanzas, es porque su personal también visita esta dependencia de manera constante.

VANGUARDIA dio a conocer que la Auditoría Superior del Estado (ASEC) gastó de marzo a junio de este año un millón 433 mil pesos en insumos para enfrentar la pandemia de COVID-19, sin embargo, algunos artículos los compró a un evidente sobreprecio con ventaja de los proveedores debido a la emergencia, y todo se hizo de manera directa.

“La aclaración que aplica no solo para la Auditoría, sino para todas las entidades, es que podemos afirmar que al inicio de las compras de todo el material preventivo, había escasez en el mercado, y ahora se encuentran en casi todos los supermercados, inclusive ahora empresas de ropa están vendiendo cubrebocas, por ejemplo”, explicó el Auditor Superior.

Armando Plata Sandoval señaló que ahora hay precios más accesibles, y aunque parece incongruente, primero se compró caro y luego más barato, en el caso de los cubrebocas, pero este caso en particular así nos obligó a adquirir a través de adjudicaciones directas.

También los montos que se manejaron en adjudicación directa no son altos y eso permitió estar valorando las compras con uno u otro proveedor dependiendo del precio y la disponibilidad de los insumos que se necesitaron y se siguen requiriendo para el trabajo del personal de la Auditoría, tanto en el edificio que está en Saltillo como el ubicado en Monclova.

“Tenemos personal que requiere de esos insumos, pero no es tan grande nuestra compra como otras instituciones y por eso pudimos hacer adjudicaciones directas”, dijo Plata.

“Los costos son porque estábamos en un mercado con una gran demanda en su momento”, dijo.