Escándalo en el basquetbol colegial de EU

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Escándalo en el basquetbol colegial de EU

Está en juego el futuro de un negocio que, durante un periodo de 22 años que concluye en 2032, habrá generado 19,600 millones de dólares en ingresos por televisión para el Torneo de la NCAA. Foto: AP
Está en juego el futuro de un negocio que, durante un periodo de 22 años que concluye en 2032, habrá generado 19,600 millones de dólares en ingresos por televisión para el Torneo de la NCAA.

Una serie de arrestos, el surgimiento de información detallada sobre sobornos a adolescentes y la caída de uno de los entrenadores más conocidos en el basquetbol colegial han generado ya una reacción entre las instituciones educativas principales para este deporte.

Casi una treintena de escuelas han emprendido revisiones internas de sus programas de basquetbol.

Está en juego el futuro de un negocio que, durante un periodo de 22 años que concluye en 2032, habrá generado 19,600 millones de dólares en ingresos por televisión para el Torneo de la NCAA.

La NCAA, organismo rector del deporte colegial en Estados Unidos, distribuye esos miles de millones entre sus conferencias y universidades. Y la cifra no incluye los millones que entregan empresas como las productoras de calzado, que han tenido un papel preponderante en el éxito de los programas y en las carreras de algunos de sus principales jugadores.

Entre las universidades con grandes programas de basquetbol que han respondido al escándalo de sobornos con revisiones internas de sus operaciones figura Louisville, cuyo entrenador Rick Pitino, miembro del Salón de la Fama, fue despedido, después de 16 temporadas.

The Associated Press aplicó una encuesta entre 84 escuelas, incluidos los principales programas del país y las seis conferencias de elite, para indagar en sus respuestas a los arrestos que conmocionaron el deporte colegial a sólo días de que comenzaran las prácticas para la campaña de 2017-18 en todo el país.

De 64 escuelas que respondieron 28 indicaron que la pesquisa generó revisiones internas. Lo mismo indicó la Conferencia Pac-12, que conformó una fuerza de tarea para indagar en la cultura institucional y en las prácticas de reclutamiento.

Entre las escuelas que revisan sus programas están Arizona, Auburn, Oklahoma State y Southern California. Entrenadores asistentes de cada una de esas universidades fueron detenidos como parte del escándalo.

La lista incluye también a Alabama, donde una revisión llevó a la renuncia del administrador del programa de basquetbol Kobie Baker pero no descubrió infracciones, de acuerdo con funcionarios escolares.

Un representante de una escuela, St. Johns, dijo a la AP que la NCAA dio instrucciones a todos los programas de la División I para que examinaran sus programas en busca de potenciales infracciones, luego que se presentaron las querellas federales.

La NCAA se negó a emitir comentarios cuando se le preguntó sobre esa directriz específica.