NUEVA YORK, EU.- El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, informó que ese estado se ha convertido en el foco principal de coronavirus en el país, con 729 casos positivos registrados y tres muertes relacionadas, y llamó al Gobierno federal a tomar medidas para aumentar la capacidad de sus hospitales porque, según advirtió, el 80 por ciento de las 3 mil camas adaptadas para cuidados intensivos están ya ocupadas.

Cuomo explicó que las cifras ascendentes de Nueva York son fruto de los mayores medios para hacer pruebas y que, de los 729 casos positivos, hay 137 personas hospitalizadas, de las cuales 65 están en cuidados intensivos (UCI) y de ellas, 46 entubadas. En todo el país hay más de 3 mil casos y 62 personas han fallecido, la mayoría en Washington.

El Gobernador no descartó impedir reuniones de más de 500 personas, pero no consideró necesario “cerrarlo todo”, como sí han pedido cargos locales de la Gran Manzana.

Destacó que no hay suficientes máquinas de respiración para asistir a los enfermos ingresados en la UCI: “Va a haber un golpe sobrecogedor en las camas de las UCI, no en las 53 mil camas de hospital normales. La gente con problemas de salud previos van a necesitar esas máquinas de ventilación y 3 mil se van muy rápido en cualquier proyección”.

CRITICAN ‘MEDIDAS’ DE JOHNSON

Boris Johnson “se juega” las vidas de muchos británicos con la decisión de no tomar por el momento medidas drásticas contra la pandemia y centrar su estrategia en suavizar la curva del coronavirus para que el pico de contagios se produzca dentro de un par de meses, cuando la sanidad pública podría estar más preparada para afrontar el choque.

El plan, según los especialistas, es intentar proteger la economía de cara a quienes sobrevivan. La teoría es que una parte muy importante de la población ha de contaminarse para desarrollar inmunidad.

“Muchos vamos a perder en las próximas semanas y meses a nuestros seres queridos”, dijo Johnson, quien ha recibido durísimas críticas de parte de la comunidad científica, porque significa poner en peligro extremo (y tal vez sacrificar) a los elementos más vulnerables de la sociedad, los mayores y quienes tienen enfermedades crónicas.