¿Es una madre que trabaja desde casa? Estos 12 consejos le ayudarán

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¿Es una madre que trabaja desde casa? Estos 12 consejos le ayudarán

Foto: Vanguardia/Archivo
Cada vez somos más los que trabajamos desde casa. Pero lograr un buen nivel de productividad no es fácil cuando además nos ocupamos de nuestros hijos

¿Sabía que 3,7 millones de empleados (o sea más del tres por ciento del personal estadounidense) trabajan desde la casa por lo menos la mitad del tiempo? Esto sin contar a los que son cuentapropistas. En los últimos tres años, la población que trabaja a distancia creció 5,6 por ciento y los cuentapropistas, la población empresarial que permanece en su casa, creció 18,7 por ciento.

Con las computadoras en nuestros bolsillos y los sistemas de oficina en la nube, cada vez somos más los que optamos por trabajar desde casa. Esta flexibilidad es agradable, pero si estamos criando niños mientras trabajamos, la productividad resulta difícil de conseguir.
Siendo una mamá que trabaja en su casa e instructora de mujeres que trabajan en su casa, he descubierto que ser ‘mamá’ y ‘mamá que trabaja’ bajo el mismo techo –y generalmente las dos cosas a la vez- me hace añorar los días en que viajaba al trabajo.

Para las madres con dificultades para equilibrar el trabajo desde su casa y la crianza de una familia, aquí van 12 consejos.

1. Mantener un horario legítimo

La primera sugerencia que puedo darle es crear un horario maestro, señalando cuándo trabajará y cuándo no. Luego haga todo lo que está a su alcance por atenerse a dicho horario. No se distraiga por los platos sucios o los chicos jugando en el columpio. No tenga miedo: un horario no afectará su estilo. Le prometo que la liberará.

2. Separar las funciones por bloques horarios

La mejor manera de encontrar el equilibrio durante el día como ‘madre’ y ‘madre que trabaja’ es incorporar bloques al horario.

Chelsea Briggs es agente hipotecaria con niños pequeños en la casa. Briggs explica: “Los bloques horarios ayudan. Yo fijo un tiempo para que mis hijos estén con la mamá durante el día. Trato de reservar todas mis llamadas para cuando los niños están durmiendo, si puedo. En mi caso, es casi imposible librarme de las distracciones, pero establecer bloques horarios me resulta muy útil”.

Yo le sugiero que le reserve tiempo a su función de ‘administradora del hogar’ para que la pila de ropa para lavar no malogre su informe sobre logística.

3. Trabajar en un espacio determinado, preferentemente con una puerta.

Esto no es un lujo para mí. Mi ‘oficina’ consiste en un escritorio y una estantería adosada a la pared en nuestro living. El esfuerzo que me exige organizarme y no distraerme es intenso. Muchas veces, hago las llamadas a mis clientes desde el lavadero, entrenamientos récord en el vestidor y escribo artículos desde mi dormitorio porque esas habitaciones tienen puertas.

Es muy agradable saber dónde están mis hijos, y una buena parte del trabajo que hago me lo permite, pero siempre hay una parte de mi actividad que parece dispersa, haga lo que haga.

Beth Gran es una madre de tres hijos en Syracuse, Utah, que lleva años trabajando mayormente desde la casa. Le encanta tener la oficina en su casa para alejarse de las distracciones y sugiere: “Si no tiene un lugar diseñado para trabajar, trate de establecer horas en que los niños jueguen lejos de usted. Eso funciona si son más grandes. Cuando mis hijos eran bebés tenía que trabajar de noche mientras ellos dormían”.

4. Quítese el pijama.

En serio. Hasta los cómodos pantalones de yoga hacen que nos volquemos a actividades menos productivas. ¿Pero y las chinelas? No voy a impedírselo.

5. Tener un cuaderno cerca.

Las distracciones causadas por las otras personas en la casa mientras usted está trabajando tienen un costo. Responder a un simple pedido de un hijo generalmente significa pasar otros 15 minutos tratando de pensar dónde había quedado.

Tenga cerca un cuaderno y cuando deba ayudar a alguien (o detener la pelea que estalló por la Xbox), escriba lo que está haciendo y las dos cosas que tiene en mente hacer después.

6. Contratar ayuda.

Aun teniendo un horario flexible, es imposible hacer todo. Es posible que necesite contratar a alguien para ayudar con el trabajo de la casa o el cuidado de los niños. Tener una babysitter, una niñera o una asistente algunos días por semana marca una diferencia en la productividad.


Cuando estaba escribiendo mi libro y apremiaba el plazo para entregar el manuscrito, contraté a una jovencita de 11 años para venir a jugar con los niños durante varias horas por semana mientras yo fingía no estar en casa.

7. Permuta de niños.

Si para usted contratar ayuda para los niños no es una opción, quizá pueda compartir los cuidados. ¿Hay alguna otra madre que trabaje cerca de su casa? ¿O una madre que necesite el día libre? Coordinen los horarios y permuten los días para cuidar sus respectivos hijos.


8. hacer que el tiempo de trabajo sea especial.

Si la ayuda con los niños no es una opción, cree listas de actividades que puedan realizar los niños mientras usted está trabajando. Esto ayudará a que los entusiasme el tiempo que usted pasa trabajando. Cuando mis hijos más grandes estaban en edad preescolar, yo tenía un armario especial de actividades disponibles para ellos que usaba solamente cuando estaba trabajando u ocupada. Teníamos un cubo de adhesivos, un cubo de plastilina, un cubo de autos, etc. Los chicos hacían más lío porque yo no estaba con ellos, pero se divertían y poder hacer mi trabajo era una buena compensación.

9. Anunciar el trabajo

Previo a entrar en su oficina o iniciar una teleconferencia, pregúnteles a sus hijos si necesitan algo antes de abandonar el cuarto para trabajar. Le prometo que esa sola pregunta eliminará muchas interrupciones tontas.

10. Dar razones convincentes a sus hijos

Ayude a sus hijos a entender en qué consiste su trabajo y de qué manera ayuda a la familia. Bríndeles la posibilidad de establecer una recompensa familiar si usted logra cumplir un plazo o alcanza su cuota. Cuando sientan que son parte de su equipo, estarán más dispuestos a darle el tiempo y el espacio que usted necesita para que esto suceda.

Janika Barbuss es instructora de salud y no vacila en hacer sentar a sus hijos y explicarles qué hace y por qué lo hace. “Les digo que necesito que me ayuden con las cosas de la casa para poder trabajar con más eficiencia”, dice Barfuss. Ella reúne a sus hijos en torno de la idea de vacaciones o cosas divertidas. “Estamos juntos en esto. Es algo en lo que todos ganamos, sin ninguna duda”.

11. Involucrar a los hijos.

Piense formas creativas de incluir a sus hijos. ¿Pueden pegar sellos en los sobres? ¿Escribir información sobre los clientes? O quizá pueda crear un espacio para ellos en su oficina para ‘pretender’ que trabajan a la par de usted.

12. No odiarse por usar Netflix para entretener. Demasiado.

Todos usamos el tiempo frente a la pantalla como ayuda para poder hacer nuestro trabajo. Es un club con muchos socios.