Es sucesor de Norberto Rivera un jerarca cercano al Papa

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Es sucesor de Norberto Rivera un jerarca cercano al Papa

En retiro.Norberto Rivera queda como Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de México, hasta la toma de posesión del nuevo Arzobispo. / Foto: Especial
El cardenal Carlos Aguiar Retes representa un giro a la presencia de la Iglesia católica en México;

Con el nombramiento del nuevo Arzobispo Primado de México, el Papa ubica al frente de la Iglesia a una persona de su confianza, conservador, pero abierto al diálogo, coinciden analistas.
 
A seis meses de que el cardenal Norberto Rivera Carrera presentó su renuncia al Papa Francisco, el Pontífice envió al cardenal Carlos Aguiar Retes para encabezar la Arquidiócesis de México.
 
Aguiar irá de la arquidiócesis de Tlalnepantla, una de las grandes sedes episcopales del País, a la que es –tras Milán– la segunda diócesis más poblada del mundo, con 7.3 millones de fieles.
 
La designación papal marca el punto más alto de la cercanía que Aguiar y Jorge Mario Bergoglio tienen desde 2007, cuando se conocieron en Aparecida, Brasil, durante un encuentro del CELAM.
 
En aquella Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Carlos Aguiar era vicepresidente de ese organismo y Bergoglio, era arzobispo de Buenos Aires, recuerda Reforma.
 
El argentino fue elegido como presidente de la Comisión de Redacción del documento final y ahora se considera al mexicano como un prelado cercano al Obispo de Roma.
 
El 19 de noviembre de 2016 el Papa Francisco nombró cardenal a Carlos Aguiar; se convirtió en el sexto príncipe de la Iglesia mexicano, y desde entonces se perfiló para relevar a Norberto Rivera.
 
Aguiar es miembro del Pontificio Consejo para el Diálogo Religioso y de la Pontificia Comisión para América Latina y pronto –a más tardar, quizá, el 5 de febrero– será Arzobispo Primado de México.
 
El decisión papal se oficializó tras publicarse en L’Observatore Romano, diario oficial de la Santa Sede, y la noticia comenzó a difundirse desde la noche del miércoles por Radio Vaticana.

SEÑALAMIENTOS

Rivera Carrea había sido el arzobispo primado mexicano desde 1995 y al cumplir el pasado 6 de junio los 75 años, edad de jubilación para los obispos, presentó al Papa su carta de renuncia.
 
Luego de este trámite, establecido en el derecho canónico, Rivera esperó la valoración pontificia. Y se aceptó la renuncia solo medio año después de presentarla, un plazo muy corto, dice El País.
 
El jerarca dejará la Arquidiócesis mientras en la PGR está pendiente la resolución de una denuncia en su contra por presuntamente encubrir a sacerdotes pederastas.
 
La acusación fue interpuesta por los excuras Alberto Athié y José Barba. Rivera admitió que de 2010 a la fecha se registraron seis denuncias de índole sexual sobre curas católicos.
 
Los casos fueron aceptados por el Arzobispo Primado de Méxio el 26 de julio de este año, durante su comparecencia ante la Ministerio Público Susan García García.
 
Sobre el relevo en el gobierno de la Iglesia capitalina, el cardenal Rivera le dio la bienvenida a Aguiar Retes a través de su cuenta en Twitter.
 

Por la misma red social, el exarzobispo de Tlalnepantla agradeció el nombramiento del Papa, destacó El Universal en su portal de internet.

LOS EFECTOS

Es evidente que el cambio del Arzobispo Primado de México impactará en el poder económico, político y social de la Iglesia católica en la capital del País, donde está la Basílica de Guadalupe.
 
Adicionalmente, en la Ciudad de México radican las congregaciones religiosas de todo el mundo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Nunciatura y oficinas de Gobierno federal.
 
En la Arquidiócesis también están ocho Obispos auxiliares con una vicaría. El que llegue puede cambiarlos y dejarlos sin ninguna vicaría.
 
Los cambios en la jerarquía pueden ser un factor que llegue a incidir, incluso, en el proceso de 2018, pues el próximo Arzobispo será pieza clave para dialogar con los candidatos presidenciales.
 
Por eso se llegaron a mencionar diferentes obispos como sucesores de Rivera, incluyendo Raúl Vera de Saltillo.
 
PERFIL BIOGRÁFICO

Nacido al interior de una familia muy devota, Carlos Aguiar Retes es el segundo de seis hijos, sus padres fueron Carlos Aguiar Manjarrez y la señora María Teresa Retes Pérez.
 
Nació el 9 de enero de 1950 en Tepic, Nayarit, y entre 1961 y 1969 realizó los estudios de Humanidades y Filosofía en el Seminario de Tepic; cursó Teología en varios seminarios.
 
El 24 de diciembre de 1971 fue ordenado diácono y dos años más tarde recibió el sacerdocio en la Catedral de Tepic, localidad donde ofició su primera misa, el 22 de abril de 1973.
 
En 1974 fue enviado a Roma, donde obtuvo la Licenciatura en Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma.
 
De 1978 a 1991 fue rector del Seminario de Tepic y presidió la Organización de Seminarios Mexicanos entre 1986 y 1990.
 
En 1991 regresó a Roma y se doctoró cinco años más tarde en Teología Bíblica.
 
Entre 1996 y 1997 ocupó la cátedra de Sagrada Escritura en la Pontificia Universidad de México, donde también fue rector de la Residencia Juan XXIII para Sacerdotes.
 
El 28 de mayo de 1997 fue designado por el Papa Juan Pablo II como el tercer Obispo de Texcoco.
 
En el 2000 fue nombrado secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), y entre 2011 y 2015 fue nombrado presidente del mismo organismo.
 
En 2009 fue nombrado arzobispo de Tlalnepantla donde, según la Arquidiócesis, apostó por una “renovación pastoral” y evangelización que empuje a la “edificación de una sociedad más justa”.
 
Tras las elecciones presidenciales de 2006, que ganó el panista Felipe Calderón, Carlos Aguiar Retes, desde la presidencia de la CEM, rearmó su postura de participar en la vida social del País.
 
Quería que la Iglesia católica hiciera valer, en el nuevo gobierno, su derecho de participar en distintos ámbitos de la vida social y política, así como en educación, ecología, migración y drogas.
 
Demandó acceso a los medios de comunicación para que se pudieran transmitir actos de culto, y en febrero de 2008 propuso una reforma al artículo 24 Constitucional.
 
La iniciativa tenía como fin de sustituir el término “Libertad de Culto” por el de “Libertad Religiosa”, por considerar que el laicismo del Estado resulta discriminatorio para los creyentes.
 
En marzo de 2012 el Senado aprobó con 72 votos a favor y 35 en contra la reforma al artículo 24: “toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener y adoptar, en su caso, la de su agrado”.
 
Dentro de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha sido desde secretario general a presidente, cargo que ocupó del 2007 al 2012.
 
La Arquidiócesis Primada de México está organizada en ocho vicarías episcopales con un obispo auxiliar a la cabeza, 52 decanatos y más de 650 parroquias.