Hoy, los mexicanos estamos viviendo en proceso histórico de transformación, una etapa, en la cual, tenemos la oportunidad de cambiar las cosas con diálogo y tolerancia. Esta nueva etapa debe desarrollarse con política, con entendimiento, con acciones y con el trabajo de todos. Solo así podremos encaminar a México a transformarse en un país de vanguardia.

Tiempos vivimos, en los cuales la incertidumbre y la discrepancia es recurrente entre la sociedad, sin embargo, hoy los mexicanos tenemos la obligación de cambiar de mentalidad, aprender del pasado, proponer en el presente y preparar el futuro. Si los mexicanos cambiamos y nos unimos por un fin común; lograremos revertir las adversidades, ese fin común tiene un nombre y se llama México.
Hoy, podemos decir, que la revolución del siglo XXI se está tejiendo entre la sociedad. Una revolución que puede unirnos y fortalecernos, debemos frenar los discursos e ideologías que pretenden dividirnos, debemos dar oportunidad a la unidad y no a la división, fomentar el trabajo en equipo y no de cada quien por separado, debemos fijarnos metas colectivas antes que individuales.

Esta revolución es una ventana para construir un país innovador, un país de oportunidades que fomente la igualdad entre la sociedad. Para esto debemos construir juntos, evolucionar y revolucionar, adaptarnos al cambio y de hacer los ajustes necesarios que requieren las exigencias del presente. Estamos viviendo un momento en que la tecnología nos abre muchas posibilidades; el internet nos brinda la posibilidad de comunicarnos, nos da acceso a la cultura y a la educación. Pero también es un herramienta que utilizada erróneamente puede resultarnos contraproducente, puede desinformarnos y dividirnos. No se trata de censurarlo, la clave está en ser responsables, en utilizarlo con inteligencia y con fines que construyan y no que destruyan. Hoy en día, es muy sencillo compartir memes o notas amarillistas con un solo clic, pero debemos saber diferenciar lo que nos aporta de lo que nos quita, lo que nos une de lo que nos divide.

México del siglo XXI es un país de oportunidades, de gente trabajadora y gente buena en esencia. Debemos promover la igualdad y la inclusión, en tiempos en los cuales existen personajes que a través de su discurso pretenden dividirnos, tenemos que entender que la unidad y la tolerancia son fundamentales para que México avance.

Para que esta revolución sea continua, es necesario que todos aportemos desde nuestra trinchera, ya seamos sociedad o gobierno. México necesita líderes y esta es una oportunidad que no podemos dejar pasar.

Sigamos entonces revolucionando, sigamos proponiendo y levantando la voz, porque solo así podremos decir en un futuro que cumplimos con el compromiso que asumimos en el presente. Sin importar nuestra ideología, todos somos mexicanos y esto es lo que realmente importa, solo revolucionando prosperaremos y mejoraremos nuestras expectativas, solo revolucionando llevaremos al país a la ruta del progreso. Seamos partícipes entonces  de esta revolución, la revolución del siglo XXI.