ESTIMADA ANA:
 Me gustaría saber su opinión acerca de una situación relacionada con una amiga de la infancia. Ella enviudó hace menos de seis meses después de que su esposo estuvo muy grave e internado varios meses en el hospital.

 Ellos eran un matrimonio muy joven, los dos de 30 años y con tres hijos, el mayor de 7, el mediano de 5 y un bebé de 2 años. Siempre fueron una pareja muy estable y trabajadora, él los adoraba a todos por igual, vivía para hacerlos felices, que nada nunca les faltara.

 De hecho, no los dejó desamparados, pensó en ellos en todo momento porque ya tenía varios años pagando su seguro de vida y el seguro para su educación.

Hace días hablé con mi amiga personalmente, me comentó que una persona de su oficina le había confesado que le gustaba y le propuso que comenzaran a salir. La verdad no supe ni qué decirle, no supe cómo reaccionar porque jamás pensé que me fuera a decir algo parecido.

 Ella sufrió mucho los meses de convalecencia de su esposo, le dolió muchísimo que él hubiera pasado por tanto sufrimiento por su enfermedad, es por eso que jamás imaginé que ella estuviera viendo ya la posibilidad de comenzar una relación con alguien más.

 Y no la juzgo, pero la verdad sí me sorprende mucho. En ese momento solo atiné a decirle que lo pensara, que no tomara una decisión hasta que ella se sintiera segura y que además pensara en sus hijos.

 Ella me dijo que tenía derecho a rehacer su vida, que era demasiado joven para quedarse sola el resto de su vida, que además pensaba en sus hijos y que le gustaría que crecieran con una imagen paterna y que a ella le dolía mucho lo sucedido, que seguía amando a su esposo, pero quería estar al lado de alguien.

 No tengo idea qué tan avanzada vaya esa relación entre ellos, pero por todo lo que me dijo, supongo que no quería mi opinión, sino que más bien me estaba enterando de esa relación.

 Traté de aconsejarla, pero me detuvo su actitud, como una jovencita enamorada, con una nueva ilusión en su vida y que nadie tiene derecho a juzgarla independientemente de la situación por la que ella pasó. ¿Usted qué opina al respecto, debo de decirle que lo mejor sería que esperara o la apoyo en sus decisiones?

Lizbeth
 
 ESTIMADA LIZBETH:
En todo momento se habla de una etapa de duelo que cada persona debe de pasar cuando se enfrenta a la pérdida de algún ser querido y más si se trata de su compañero de vida, en este caso, su pareja.

 Pero también pienso que nadie estipula cuánto dura esa etapa de duelo. Creo que cada quien lleva ese dolor y ese sufrimiento por el recuerdo de esa persona el tiempo que cree necesario, cuando por fin de siente tranquila y en paz al comprobar que jamás volverá a verlo.

 Y quizá en parte tengas razón en preocuparte por ella y por sus hijos, pero tal vez ella también tiene razón en no querer estar sola, sin pareja y sin la imagen de un padre para ellos. Y es bien sabido que nadie jamás reemplazará a un padre o una madre, también sabemos que hay muchas personas que sin ser padres o madres biológicos, saben llevar muy bien su papel como padres adoptivos.

 Creo también que es normal que te preocupes por ella, tienes miedo de que tu amiga vaya a ser juzgada, pero estoy segura que si ella está tomando esa decisión, es porque ya comprobó que esa persona es alguien que vale la pena y ahora solo quiere tomar las riendas de su vida y ser feliz de nuevo.

 En cuanto a sus hijos, tienes razón a veces son ellos quien sufren más en una situación de estas, pero mucho dependerá de la manera en que tu amiga y su pareja sepan llevar su relación para que ellos lo tomen de la mejor manera y lo vayan entendiendo y aceptando.

ANA