Es diabética, su hija le robó y la abandonó en central de autobuses

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Es diabética, su hija le robó y la abandonó en central de autobuses

Una mujer que padece diabetes se quedó varada en la Central de Autobuses de Hermosillo luego de que su hija le robó todo el dinero que traía y la abandonara a su suerte. Foto: Especial
“Amá, ahorita vengo no te me vayas a quedar dormida, dame la bolsa y ahorita te traigo de cenar”, relató la mujer de 45 años después de que su hija la dejó sola en la central camionera

Blanca Irene Yáñez Soto, quien padece diabetes, fue abandonada y despojada de su dinero por su hija, en la Central de Autobuses de Hermosillo, Sonora.

“Amá, ahorita vengo no te me vayas a quedar dormida, dame la bolsa y ahorita te traigo de cenar”, relató la mujer de 45 años después de que su hija la dejó sola en la central camionera.

La señora, que se veía claramente afectada por la situación, contó que salió el sábado de El Fuerte, Sinaloa, acompañada de su hija Guadalupe, de 15 años, hacia Hermosillo, donde realizarían un trámite y luego tomarían un autobús para llegar a Mexicali, donde la esperan sus familiares para ayudarla con un tratamiento para la vista.

Al llegar a Hermosillo su hija le dijo que le cuidaría el bolso para que no lo anduviera cargando. Posteriormente la señora decidió dormitar un rato en lo que esperaban la llegada del camión que las llevaría a su destino, cuando despertó empezó a buscar a su hija, pero ya no la encontró.

“Me dejó mi hija ahí sentada en la central camionera y se llevó el dinero, 5 mil pesos, y se llevó mis papeles, va rumbo a Mexicali y ese dinero me lo dio mi hermano para la ayuda para mis ojos y me dejó ahí en la central”, contó la mujer llorando.

Se presumen que la joven de 15 años huyó hacia Mexicali; Blanca Irene indicó que tiene diabetes y debido a la impresión de que su hija la abandonó, se le subió el azúcar.

La mujer pide el apoyo de la ciudadanía para comprar alimentos, pues con el problema de diabetes no puede malpasarse, además de comprar el pasaje que la lleve a Mexicali.

Blanca Irene, quien permanece en una sala de espera de la Central de Autobuses de Hermosillo, viste sudadera color verde y mallas color rosa claro y a su lado tiene una carreola con varias maletas, algunas son de su hija.